Diario de León

Dos alemanes en la casa y un hermano en la cárcel

Reseña del libro del cincuentenario de la Cámara de Comercio.

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León

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Durante la guerra civil numerosas familias leonesas alojaron en sus casas a miembros de la Legión Cóndor pues la Base Aérea de La Virgen del Camino no disponía de capacidad para albergar a pilotos, mecánicos y personal de abastecimiento que pasaron por la Maestranza leonesa entre 1936 y 1939 (más de 4.000).

El historiador Manuel González Álvarez, experto en la Legión Cóndor, indica que muchas familias lo hicieron por dinero —a los legionarios alemanes les pagaban en Reichmark— y eran una fuente de abastecimiento de raciones de carne, chocolate e incluso de cigarrillos, todo un lujo en la época.

La presencia alemana en León estaba tan normalizada que se hicieron coplas: «Hoy te he visto mocita leonesa pasear con un nazi por La Condesa», dice la más popular. Entre las familias pudientes que acogieron alemanes, como Pallarés, se piensa en razones «patrióticas» o por «quedar bien» ante el régimen.

Un hermano de Ramón, Eduardo Pallarés Berjón, estuvo preso en San Marcos. Fue condenado a seis años de prisión en un consejo de guerra por «provocación a la rebelión». Cumplió condena hasta el 8 de septiembre de 1940, cuando fue puesto en libertad en la prisión provincial de León tras acreditar el director «su comportamiento inmejorable en este establecimiento» en el que trabajó de practicante. Eduardo Pallarés era farmacéutico, trabajaba en el Laboratorio Municipal y había militado en el Partido Radical Socialista y en Republicano. Sustituyó a Miguel Castaño como alcalde de León al ser éste elegido diputado.

Otro hermano, Santiago Pallarés, figura en la lista de represaliados de la capilla laica del cementerio de León, pero la familia niega que muriera fusilado. «Murió por un síndrome de Hodking», asegura Javier González Fernández-Llamazares en nombre de familiares.

Otro Pallarés Berjón, José, también fundador de los almacenes es otro de los que acogieron alemanes en su casa. En el Archivo de Carlos Pinilla existe una postal de Wolfang Schug en la que habla al gobernador civil de su estancia en León en la casa Pallarés. En las suscripciones patrióticas figuran dos días de haberes de los empleados y obreros de Comercial Industrial Pallarés.

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