‘Pillado’ mientras hablaba de echar a quien filtra sus reuniones
Rubalcaba conversa con Eduardo Madina en la reunión de ayer.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue ‘pillado’ hayer por el sonido ambiente de una cámara cuando comentaba que iba a tener que «echar» a la persona que filtra el contenido de las reuniones de su partido a puerta cerrada.
Precisamente éste era el caso de la reunión en la que una cámara de televisión grabó ayera Rubalcaba hablando del tema: el encuentro de diputados y senadores socialistas, a puerta cerrada, que presidió el secretario general del partido.
Al inicio de la reunión se invitó a que los reporteros gráficos tomaran algunas imágenes, para ilustrar las informaciones de prensa escrita o las noticias de televisión. Sin embargo, como ya le ocurrió en otra ocasión al propio Rubalcaba cuando era miembro del Gobierno, el micrófono de una cámara consiguió grabar alguna de sus palabras mientras conversaba con el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina. «Ahora tengo que echar al filtrador o filtradora, que se sabe quién es. Se ve ahí», se escucha comentar a Rubalcaba, a lo que Madina le pregunta: «¿Y quién es?».
Nombre y apellidos
«Maru», responde Rubalcaba, en alusión a Maru Menéndez, persona de confianza del líder del PSM, Tomás Gómez, quien ya ha tenido ciertos roces con Rubalcaba en el pasado, por ejemplo a cuenta de las primarias que disputó con Trinidad Jiménez para ser candidato por la Comunidad de Madrid o, recientemente, al tomar partido por Carme Chacón en el 38 congreso federal.
Al escuchar el nombre, Madina inquiere a Rubalcaba si la va a echar, a lo que el líder del PSOE se limita a asentir con la cabeza.
La reunión del grupo socialista se prolongó casi tres horas y hubo numerosas intervenciones, con peticiones expresas de algunos diputados y senadores para que el PSOE tenga una posición más contundente en torno a la crisis de Bankia y apoye sin reparos la creación de una comisión de investigación.
Preguntada por este asunto, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, declinó hacer comentarios con el argumento de que se trataba de una conversación privada y negó que haya división interna en el grupo socialista sobre Bankia, sino un debate muy abierto.