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LEÓN LUCHA POR LA MINERÍA. Los ocho de Santa Cruz

Toca seguir bajo tierra

La comisión de seguimiento no le dio a Víctor Manuel Almeida el mejor regalo para su 41 cumpleaños, un acuerdo de futuro para la minería.

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A. Calvo | ponferrada
Ponferrada

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Los ocho de Santa Cruz seguirán bajo tierra. Víctor Manuel Almeida, que ayer cumplió 41 años, se quedó si el mejor regalo, un acuerdo definitivo para el sector del carbón. Lleva 23 años trabajando en la mina y ayer le tocó echarse un año más a la espalda en el travesaño del caleyo cinco sur. Las esposas de los encerrados también tenían esperanzas, pero finalmente fueron abandonando la bocamina cuando la noche empezó a caer y la reunión en Madrid avanzaba sin visos de acuerdo.

Del cumpleaños de Víctor Manuel Almeida se acordaron las mujeres. Por eso, le prepararon un bizcocho y le envolvieron algunos regalos —cosas últiles y prácticas para la vida y el aseo en el interior de la mina— y le cantaron el cumpleaños feliz a coro por el telefonillo por el que mantienen el contacto día a día.

Más de medio centenar de personas, entre trabajadores, familiares y amigos, se concentraron ayer en la bocamina, todos pendientes de lo que sucedía en Madrid. José Luis Carro y Abelardo Vuelta formaban parte del retén de la tarde. Ellos bajaron a los encerrados los regalos para Víctor, además de rosquillas y otros dulces que les van haciendo las vecinas de la zona para animarles la estancia en el interior de la mina. José Antonio Pérez Molina, José Pérez, José Araújo, Eduardo González, Víctor Manuel Almeida, Segundo Porto, Primitivo Basalo y Alfredo González Carro están encerrados en el pozo de Santa Cruz desde el pasado 21. «Están fuertes y motivados. Hablan mucho, hacen crucigramas, leen la prensa y están muy pendientes de hablar con sus familiares», comentó José Luis Carro, al salir de la mina.

Lo que ya está decidido es el nombre que le han dado al perro de peluche: Patrás. La mujer de Alfredo González, Blanca Fernández, dijo que los ocho encerrados habían decidido este nombre por la situación actual: «Todo va para atrás, nada avanza. Todo va mal». Pero el apoyo lo tienen fuera y ya han organizado un concierto para el sábado en Matarrosa, con varios grupos de la zona, en el que harán una colecta para los encerrados.

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