Rubalcaba da por zanjado «el asunto» con Menéndez
La polémica surgió a raíz de la filtración de los debates internos del partido.
El secretario general socialista, Pérez Rubalcaba.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, dio ayer por zanjado «el asunto» con la senadora Maru Menéndez por las filtraciones de las reuniones de la Ejecutiva para fijar la postura del partido sobre Bankia, que, según subrayó, es la expuesta por él en la mañana de ayer en el pleno del Congreso.
Rubalcaba se expresó en estos términos en rueda de prensa, tras reunirse con el presidente de Asturias y secretario general del PSOE en el Principado, Javier Fernández, dentro de la ronda de contactos con los líderes regionales de su partido que comenzó la semana pasada con el andaluz José Antonio Griñán.
El secretario general del PSOE no se ha disculpado con Menéndez, en contra de lo anunciado en la mañana de ayer por el líder del PSM, Tomás Gómez, quien se mostró convencido de que Rubalcaba pediría ayer perdón públicamente a la senadora por acusarla de ser la persona que filtra a los medios el contenido de las reuniones de la Ejecutiva.
«He hablado con Maru y está el asunto zanjado», se limitó a contestar, y se negó a abundar en este tema. «No voy a seguir por ahí», avisó.
La polémica se produjo el martes, cuando Rubalcaba fue «pillado» por el micrófono de una cámara mientras comentaba que tendría que «echar» a Menéndez para que no filtrara los debates internos del partido, en concreto el referido a la postura de los socialistas en torno a la crisis en Bankia.
En esta línea, Rubalcaba rehusó también pronunciarse sobre la intervención en esa reunión de la diputada catalana Carme Chacón reclamando que el PSOE pida la creación de una comisión de investigación sobre lo sucedido en la cuarta entidad financiera del país.
Precisamente, sobre Bankia dejó claro que la posición del PSOE es la que él expuso en la mañana de ayer en la sesión de control al Gobierno de la Cámara Baja y que resumió en pedir las comparecencias parlamentarias necesarias para saber lo que ha pasado y que los ciudadanos estén informados, sin descartar otras actuaciones, como una comisión de investigación.
La opinión de Madina
El secretario general del grupo socialista en el Congreso, Eduardo Madina, negó ayer que exista división interna en el PSOE respecto a cómo actuar para conocer el «accidente financiero» de Bankia y aseguró que «todo está abierto», incluso reclamar una comisión de investigación.
Madina replicó en estos términos al ser preguntado por los medios de comunicación, en los pasillos del Congreso, sobre las distintas opiniones de los socialistas en torno a la «hoja de ruta» marcada por la dirección federal del partido de pedir primero las comparecencias de los responsables de Bankia antes de decidir si demanda que se investigue en el Parlamento.
«No hay división, hay un debate», diferenció Madina, en cuya opinión «la división está en el Gobierno que tiene un problema en las manos» al negarse a aceptar las solicitudes de comparecencias presentadas por la oposición.
Si el PP sigue vetando esas comparecencias o si las explicaciones que se ofrezcan, en el caso de que finalmente se acepten, no convencen a los socialistas, el PSOE mantiene todas las posibilidades abiertas.