UGT cifra en 15.000 los manifestantes del carbón y critica la acción policial
El sindicato valora que más de 200 autobuses han transportado a los participantes en una marcha que «se ha desarrollado con normalidad para terminar frente al Ministerio»
UGT ha calificado de «rotundo éxito» la manifestación de la minería del carbón en Madrid, con 15.000 manifestantes, al tiempo que ha criticado que la Policía haya cargado hoy «indiscriminadamente» en unos incidentes en los que se han producido varios heridos y dos detenciones.
En un comunicado sobre la manifestación convocada por FITAG-UGT y la Federación de Industria de CCOO, el sindicato destaca que se ha puesto de manifiesto el respaldo a las reivindicaciones sindicales en defensa del futuro de la minería del carbón y sus comarcas y ha valorado que discurriese «con normalidad salvo al final de la concentración ante el Ministerio (de Industria)».
La manifestación contra el recorte de las ayudas al carbón, por la que se han desplazado a Madrid miles de mineros y simpatizantes, ha terminado con enfrentamientos con la Policía Nacional, cargas policiales, heridos y detenidos.
UGT valora que más de 200 autobuses provenientes de «toda la geografía minera española» han transportado a los participantes en una marcha que «se ha desarrollado con normalidad para terminar frente al Ministerio».
El secretario del Sector Minero de UGT, Víctor Fernández, hizo un llamamiento a «la unidad de todos» frente a un Gobierno que «pretende desmantelar la minería del carbón y dejar en el olvido a las comarcas mineras».
Además, aseguró que «si es necesario volver aquí, volveremos, porque no vamos a consentir el cierre de la minería del carbón, ni que no se siga avanzando en la reactivación de las comarcas mineras, ni se invierta en formación»
Fernández hizo hincapié en la «necesidad» de negociar antes de la finalización de este año un nuevo Plan del Carbón que garantice la supervivencia de la industria carbonera y las comarcas mineras.
El secretario general de FITAG-UGT, Antonio Deusa, denunció que el Gobierno quiere dejar de utilizar el carbón autóctono para sustituirlo por el de importación, «porque éste les permite especular más y sale más barato», al venir de países en los que las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores son menores.