El Gobierno niega que Alemania presione a Rajoy para que acepte la intervención
El PP reclama que no se caiga en el «alarmismo» y pide «voluntad política» a la UE para salir de la crisis.
Seis meses después de haber llegado al Gobierno y poner en marcha un drástico plan de ajustes y reformas, el gabinete de Mariano Rajoy se encuentra como quien de pronto descubre con angustia que no ha hecho más que gastar su energía corriendo en círculo. Su objetivo era ganarse la confianza de los mercados, y ahora está en el escenario que siempre quiso evitar. Apenas existe otro mensaje político que el de negar un inminente rescate de la UE y el FMI y el Ejecutivo tuvo que hacerlo este domingo de nuevo para frenar un rumor que va ganando consistencia.
En Moncloa sostienen que no es cierto que el ministro alemán de finanzas, Wolfgang Schäuble, presionara el pasado miércoles al responsable español de Economía, Luis de Guindos, para que recurra al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), como publica el semanario germano Der Spiegel . Berlín no ha desmentido expresamente esa información, aunque sólo un día después de la entrevista entre los dos socios europeos —y con una prima de riesgo en máximos desde la creación del euro— la canciller, Angela Merkel, hizo un llamamiento a la confianza en España, «un aliado —dijo— en la camino hacia la consolidación fiscal».
«Que caiga España»
Cierta o no, la filtración pone de manifiesto lo extremadamente delicado de una situación en la que, según admiten fuentes gubernamentales, el Partido Popular nunca creyó poder verse envuelto. La anécdota relatada esta misma semana por la portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, sobre cómo el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le animó a no respaldar el primer gran ajuste de José Luis Rodríguez Zapatero con un «que caiga España, que ya lo levantaremos nosotros» encaja con ese planteamiento. Ahora, los populare’ miran a la UE desarmados.
El portavoz del partido en el Congreso, Alfonso Alonso, se aferró ayer en el mensaje de Guindos, del ministro de Hacienda o del propio Rajoy e insistió en que estamos ante una «crisis del euro» a la que sólo puede hacerse frente con «voluntad política», «responsabilidad compartida» y una nueva definición de la UE. En una entrevista en Onda Cero, pidió además que no se caiga en el «alarmismo» con especulaciones sobre una posible intervención. Prácticamente, el mismo discurso que tuvo que defender el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, en el Comité de dirección de su partido.
Desmentir a ‘Der Spiegel’
España no ha sido el primer país en tener que negar una información de Der Spiegel sobre este mismo asunto. En enero del 2011 la revista publicó que Alemania y Francia deseaban que Portugal aceptara el rescate internacional para evitar el contagio. «Esa historia no tiene fundamentos, es falsa», dijo entonces un portavoz del Gobierno luso. Cuatro meses después, el país vecino pedía resignado el rescate.
La analogía no es del todo posible. La importancia económica de España y sus imbricaciones en el entramado financiero de la UE son mucho mayores que las portuguesas y eso es lo que hace confiar al Gobierno en que no se la dejará caer.
Lo cierto es que fuentes del área política del Ejecutivo admiten que la idea de acabar recurriendo al EFSF para rescatar a la banca está desde hace semanas sobre la mesa. De momento, ganan tiempo en un intento de que Alemania ceda a las presiones del FMI, de Francia y hasta de la Comisión Europea y admita que puedan ser los bancos quienes echen mano del mecanismo sin intermediación de los Gobiernos (una opción que legalmente hoy no es posible). Se trata de lograr un balón de oxígeno hasta que lleguen soluciones a más largo plazo. Y de eso habló Guindos con Schäuble, según sostiene el Gobierno: de cómo dar pasos rápidos hacia una unión fiscal europea. El tiempo aprieta. España reanuda este jueves las emisiones de deuda tras un paréntesis de quince días y el coste de la financiación está ya en unos niveles muy próximos a los que marcaron a Grecia, Irlanda y Portugal.
La protesta de Rubalcaba
«¿Cómo podemos pretender que confíen en nosotros si el Gobierno echa la culpa a los sindicatos, a las universidades, al Banco de España, a las comunidades autónomas? ¿Cómo podemos pedir confianza fuera si hay un Gobierno que sistemáticamente nos la resta dentro?», protestó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su intervención en la tradicional Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos.
El secretario general del PSOE, que en las dos últimas semanas se ha mostrado partidario de un acercamiento con el Ejecutivo para lanzar un mensaje de unidad al exterior, defendió que Mariano Rajoy también debe reflexionar sobre qué puede hacer para mejorar la imagen del país. «Que quede muy claro -subrayó- dialogar no es tragar, ni asentir, sino discutir para pactar».