león lucha por la minería. la defensa del sector ante la diputación
Doscientas personas ‘rondan’ a los mineros del palacio de los Guzmanes
Los políticos se apresuran a visitar a los encerrados en la institución provincial.
«A ver, los mineros, que vengan p’acá , debajo de la ventana, a sujertar la pancarta». Las campanadas de las cinco de la tarde servían de fondo a la grito de la convocatoria. Los mineros y sus familiares se reunían en la calle Ancha, frente a las ventanas del grupo socialista en la Diputación, donde seis mineros se han encerrado en protesta a los planes del Gobierno central. Finalmente fueron las mujeres —madres, esposas, novias, suegras de los que se ganan el jornal en el tajo— las que se hicieron cargo de la pancarta en defensa de las cuencas mineras y de la continuidad del carbón
La concentración, convocada en también en otros pueblos, en la que participaron unas 200 personas, se prolongó más allá de las ocho de la tarde y transcurrió sin incidentes, aunque no en pocas ocasiones los comentarios se referían a las cargas que se vivieron pocas horas antes en Ciñera. «Esto es lo que tiene el ministro de Industria en la cabeza», señalaba el delegado de la zona norte de CC.OO., Rubén Darío, al tiempo que mostraba una pelota de las que emplean los Grupos Rurales de Seguridad (GRS).
Entre apoyos y bromas, porque a los nuevos inquilinos del palacio de los Guzmanes no les falta quien les ronde a pie de la ventana ni tampoco desde la institución provincial. Por la mañana, el secretario general de la UGT en León ofreció una rueda de prensa junto a los seis mineros, en la que cargó contra la postura del Ejecutivo central con respecto al carbón. Después no faltaron las visitas de diputados provinciales y políticos «de todos los colores» a los que los cautivos en defensa de sus puestos de trabajo invitan a mostrarles su apoyo en las instituciones, en el Congreso de los Diputados y en el Senado.
Los prisioneros no han protagonizado cierres en pozos, como el de los ocho de Santa Cruz, que camina hacia su tercera semana. «Esto encierro es simbólico, porque este edificio representa a los ayuntamientos de toda la provincia», explican.
Algún petardo rompe los ruidos de la tarde mientras esperan si de la reunión de Madrid sale algo positivo. Uno de ellos reregresa a Ciñera: «Las noticias son las agresiones que están sufriendo los mineros y sus familias en los pueblos, que entran a saco, tirando pelotas, botes de humo y sin importarles los mayores ni los niños», afirma indignado.
No hubo corte en la calle Ancha. Algún turista aprovechó para fotografiar a los manifestantes o la ventana de los encerrados en el Palacio de los Guzmanes con sus proclamas, a las que ayer se sumó la pancarta de la concentración, con los conocidos lemas «Quieren acabar con todo. No al cierre de la minería del carbón. En defensa de las cuencas mineras», colgada de las ventanas de los encerrados frente a la capilla del Cristo de la Victoria porque quizá no le venga mal al sector el auxilio sobrenatural.