león lucha por la minería. Batalla en las calles de Ciñera de Gordón
«Entraron al pueblo y nos avasallaron»
Ciñera vivió ayer en directo el enfrentamiento entre agentes y mineros.
El corte de la N-630 a las puertas de Ciñera de Gordón se estaba poniendo ‘caliente’. Los mineros de la Montaña Central se resistían a abandonar la barricada que habían montado desde el mediodía en la carretera con el vuelco de la carga de carbón de un camión, a la que luego prendieron fuego. La presión de los antidisturbios les llevó a internarse en el pueblo. Pasaban las dos de la tarde y, hasta entonces, la normalidad era la tónica general en la localidad. Los niños salían del colegio y los vecinos transitaban por las calles cuando los mineros comenzaron a refugiarse detrás de los contenedores y de las esquinas. Tras ellos, llegaron los agentes antidisturbios. «Muchos nervios y mucha tensión», así define el alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañón, la situación que se vivió ayer en el pueblo y que dejó un saldo de dos heridos, un minero y el pedáneo, Juan López del Moral, que recibió el impacto de una pelota de goma en el ojo derecho cuando se encontraba en el patio de una vivienda. Cuatro agentes sufrieron contusiones en los enfrentamientos, según la Subdelegación del Gobierno.
Los vecinos no daban crédito a la escena de película que se estaba viviendo en sus calles. «Han asaltado el pueblo», decía un vecino indignado por la actuación policial y que mostraba así un sentimiento común en la localidad.
La gente se refugiaba en los portales y varios mineros fueron acogidos por los vecinos mientras que otros se armaban con piedras para enfrentarse a los antidisturbios que comenzaron a lanzar pelotas de goma y botes de humo en el casco urbano.
«Entraron al pueblo y nos avasallaron» decía el delegado de CC.OO. en el norte, Rubén Dario, que defendía la actuación de sus compañeros asegurando que sólo están luchando por su puesto de trabajo.
El alcalde intentó mediar ante la Subdelegación del Gobierno para que los efectivos policiales se retiraran de la localidad, algo que ocurrió pasadas las cinco de la tarde. Los mineros y vecinos que salían del pueblo para acudir a la concentración prevista en León en apoyo a los encerrados en la Diputación, llegaron a la capital asegurando que habían sido parados e identificados por la Guardia Civil.