Sonora concentración de los mineros de la Vasco en el centro de León

Bocinas, silbatos y petardos rompieron ayer por la mañana el silencio habitual de las céntricas calles leonesas. Decenas de mineros de la cuenca Gordón-Torío se trasladaron hasta la ciudad para dar su apoyo a los seis compañeros encerrados en la Diputación Provincial. Estuvieron prácticamente dos horas reivindicando su futuro. Los estallidos asustaron a algunos transeúntes, pero se convirtieron en una fiesta para los guajes que pasaban por la calle Ancha aplaudiendo o botando. Los líderes sindicales pronunciaron sus discursos mediáticos, en los que no faltaron frases como «nos quieren echar un pulso, pero se han equivocado porque este es un sector muy unido» o «no pensamos ceder hasta que el ministerio dé un futuro al sector». El presidente del comité de empresa de la Hullera Vasco Leonesa pidió perdón a los ciudadanos por los ‘daños colaterales’ que puedan ocasionar las protestas mineras.