María Garzón: «A mi padre y a Dívar se les aplica un doble rasero»
En plena tormenta por los gastos de Carlos Dívar, las acusaciones de malversación contra el juez y las peticiones de que sea investigado e imputado, María Garzón, la hija de otro juez imputado y luego condenado, Baltasar Garzón, presentó ayer su libro, con un título más que revelador, Suprema injusticia. Toda la verdad sobre el final del juez Garzón .
El paralelismo entre los dos casos era inevitable, y la autora no se mordió la lengua. «Se haría un flaco favor a la imagen de la justicia si no se investiga (a Carlos Dívar). Sería, de algún modo, un doble rasero. A una persona como mi padre se le investiga hasta las últimas consecuencias y a otros ni siquiera se les abre un proceso», denunció la joven.
Legal o moral
María Garzón, que evitó pronunciarse sobre si Dívar debería dimitir, sí que se mostró segura de que en este caso, una «cosa puede ser legal pero no tiene por qué ser moralmente aceptable». En cualquier caso, defendió que el Supremo acepte abrir la investigación para aclarar los gastos de los viajes «y si luego no hay nada ilegal» que se archive.
La escritora, ya sobre el caso de su padre y los tres procesos a los que se ha enfrentado, escuchas de Gürtel, cursos de Nueva York y el proceso al franquismo, denunció que «se cometieron muchas irregulares» como no permitir que el juez presentara pruebas para exculparse o forzar los ritmos para que el exmagistrado fuera condenado lo antes posible.