Herrera, a favor de que los senadores del PP voten en contra de los recortes de Rajoy

El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, es partidario de que los senadores del PP de Castilla y León castiguen al Gobierno con su voto en contra de los Presupuestos Generales del Estado. Se trata del respaldo definitivo de Herrera a la propuesta del PP de León de romper la disciplina de voto y mostrar así el rechazo a los recortes a la minería en el trámite de la Cámara Alta, una iniciativa que, con el visto bueno del presidente del PP autonómico, podría hacerse extensiva a los parlamentarios del resto de las provincias de Castilla y León.

El presidente de la Junta aclaró su postura en la rueda de prensa que ofreció ayer en Madrid tras la reunión que mantuvo con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en la sede del ministerio. A la pregunta «¿está de acuerdo con que los senadores del PP de León y de Castilla y León apoyen las enmiendas que se han presentado en el Senado para conseguir más fondos para el sector?», realizada por el Diario de León, el presidente de la Junta contestó con un firme y contundente «me parece bien». La dirección provincial del PP ha propuesto el apoyo de sus senadores a las enmiendas que piden más fondos para el carbón, presentadas por PSOE e IU y que serán votadas dentro de una semana en el Senado.

 

Inflexibilidad

Juan Vicente Herrera salió con las manos vacías y con la certeza de la inflexibilidad del Gobierno en el conflicto. El presidente autonómico expuso y reiteró sus demandas en defensa de las ayudas a la producción del carbón. A Cristóbal Montoro, titular del departamento, le advirtió de la necesidad de que el Gobierno central cambie su actitud de cerrazón ante las que considera justas demandas del sector minero. Habló de su viabilidad, de su futuro, de su carácter estratégico, del cambio de consideración ante los últimos acontecimientos globales… En definitiva, y como el mismo Herrera señaló: «He insistido en todo lo que ustedes conocen y me he expresado con total libertad». De lo que contestó el ministro Montoro, si es que dijo algo, solo se sabe, por boca del presidente castellano y leonés, que, por parte del Gobierno, «no hay ningún cambio que yo pueda reseñarles», señaló Herrera, que acudió al Ministerio de Hacienda acompañado por el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez y por la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo.

Al parecer, en virtud del marco restrictivo de los recursos disponibles en materia de industria se basan las razones que determinan que no haya habido ni vaya a haber ningún cambio en la postura del Gobierno en Madrid.

Juan Vicente Herrera había acudido a Madrid para tratar otros temas en una agenda que debía abordar tanto el traslado de la delegación en Bruselas de la Junta de Castilla y León a la Embajada española, como el modelo de ordenación del territorio que propone la el gobierno autonómico. Pero el conflicto minero ocupó parte de su encuentro con Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, en una nueva ocasión en la que se escenificó de nuevo el «no» del Gobierno de Mariano Rajoy.

La negativa del Gobierno no fue óbice para que Juan Vicente Herrera remarcara varios puntos que sobresalen como claves que podrían conducir a alguna solución razonable. Por un lado, Herrera insistió en la necesidad de preservar el carácter estratégico del carbón en España, máxime si tenemos en cuenta el contexto económico mundial actual. Por otro lado, consideró descabellado que en 2018 se supedite el cierre de las empresas al hecho de haber recibido ayudas sean rentables o no lo sean. Y aunque enumeró otros puntos, también puso el acento en la necesidad de «seguir insistiendo ante las instituciones europeas a partir del recursos», afirmó.

Juan Vicente Herrera no dejó duda alguna en el aire acerca de la defensa de estas convicciones. Y volvió a ser claro en sus planteamientos, dejando implícito que se juega el futuro de un sector y de una tierra. Ayer, la única paradoja que se dio fue la relativa a que no habrá eliminación de municipios en Castilla y León. Aunque si las minas cierran algunos se tendrán que borrar del mapa ellos solos. Y ese es otro lujo que León no puede permitirse.