Miles de personas caminan en defensa del carbón

 Las cuatro marchas mineras que a primera hora de esta mañana comenzaron su caminar en las distintas cuencas mineras de la provincia, llegaron a primera hora de esta tarde a sus destinos, que no eran otros que el pozo Santa Cruz y la Diputación de León, donde desde hace días permanecen encerrados varios mineros en señal de protesta por la reducción presupuestaria anunciada por el Gobierno para el sector del carbón para este año. En total, miles de personas recorrieron las carreteras de la provincia para demostrar al Ejecutivo su rechazo a esta medida y que tanto el carbón como sus trabajadores «somos necesarios».

La marcha más madrugadora partió a las ocho de la mañana de Villablino, en dirección al pozo Santa Cruz, donde también desembocaron las marchas iniciadas en Fabero y Toreno, donde desde hace 25 días permanecen encerrados siete mineros. La otra marcha partió pasadas las 10 horas de La Robla y concluyó a las cinco de la tarde frente a la Diputación provincial, en León capital, en señal de apoyo a los seis mineros encerrados en la institución desde hace once días.

Esta última marcha, compuesta por más de 500 personas, llegó a la capital leonesa a las cinco en punto de la tarde en medio de gritos de ‘Menos policía y más minería’ o ‘Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra’, cánticos ya habituales en las últimas jornadas de protesta del sector, acompañados por loa habituales petardos y sonido de las bocinas. Con una sentada simbólica frente a la ventana en la que aguardaban los seis encerrados, se dio por concluida la marcha después de alrededor de siete horas de andadura.

Tanto los integrantes de la marcha como los mineros encerrados se recibieron con aplausos recíprocos durante unos minutos y con gritos de ‘No estáis solos’, antes de cantar el himno minero frente a la Diputación provincial y con los bastones en alto al compás de la música que se podía oír a través de unos altavoces instalados por los encerrados en el interior de la institución provincial.

Los protagonistas del encierro recordaron que los mineros son «trabajadores», y pidieron a los políticos que utilicen «menos palabras» y a los ciudadanos «que se impliquen» en esta «pelea». También agradecieron la marcha «pacífica» que demuestra un día más que «si nos dejan trabajar, somos unos tíos cojonudos», aunque aclararon que «no queda más remedio» que salir a la calle «para luchar por lo nuestro».

Por otro lado, se dirigieron al Gobierno y a la «neurona que tienen parada», y reclamaron «que la pongan a funcionar» para que se den cuenta de que tanto el carbón como las cuencas y sus ciudadanos «somos necesarios». Por último, agradecieron el esfuerzo que está haciendo todo el sector e insistieron a la hora de exigir a los partidos políticos, también a nivel nacional «que se impliquen» porque los mineros «somos algo especial».

Por su parte, el secretario general de la Federación de Industria de CCOO en León, Alberto González Llamas, hizo un llamamiento por demostrar que el sector minero «sigue en la pelea» y abogó por seguir haciendo un esfuerzo para «mantener vivo el conflicto» porque «no nos dan una solución. Aclaró que lo que está pidiendo la minería no es más dinero, sino que el Gobierno sea «leal con los acuerdos que firmaron» y que se permita la continuidad de la actividad minera.

Llamas lamentó que el ministro de Industria, José Manuel Soria haya vuelto a «despreciar» al sector del carbón al decir que el diálogo «está abierto», algo que según los sindicatos «está confundiendo a la población», a quien instó a hacer ver que «eso no es así». Por eso, apostó por «seguir unidos» y «poner el acento en Madrid» mediante acciones que está previsto que se den a conocer la próxima semana.