El Gobierno de Navarra se rompe sin haber cumplido aún el año de vida
La crisis de Gobierno que vivía Navarra en las últimas semanas culminó con la ruptura de la coalición entre Unión del Pueblo Navarro y el PSN que lo sustentaba. La presidenta, Yolanda Barcina, destituyó de madrugada al vicepresidente primero, el socialista Roberto Jiménez, por «deslealtad». Horas después, dimitieron los restantes consejeros socialistas.
El detonante fueron las acusaciones de Jiménez a Barcina y al consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, de provocar el «agujero» económico que tiene la comunidad foral, «más grande de lo que nos están diciendo».
La presidenta destituyó a su segundo porque, según dijo, «estaba poniendo en juego la credibilidad de Navarra».
Termina así casi un año de continuas diferencias entre foralistas y socialistas que han complicado la toma de decisiones ante la crisis económica.
Desde el momento de la firma del acuerdo ya se dejaron ver las diferencias, la primera respecto al aborto. Pero las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en estos casi seis meses agudizaron las controversias hasta acabar con la ruptura del Ejecutivo sin cumplir el año de vida.