Carrasco: «Quiero un León fuerte en la región y no me temblará la mano»
La presidenta se marca como reto de su tercer mandato la creación de empleo.
Isabel Carrasco fijó ayer como el gran objetivo de su mandato el empleo y un «León fuerte» dentro de la Comunidad. Lejos de un discurso triunfalista, Carrasco advirtió que no le «temblará la mano» a la hora de defender «lo nuestro». «Ante todo somos leoneses y no olvidamos ni nuestra historia ni nuestras peculiaridades», añadió.
Después de mostrar su apoyo a Alfonso Fernández Mañueco, que había inaugurado el Congreso a primera hora -«Que sepa de verdad que en León le queremos»-, también hizo lo mismo con las direcciones nacional y regional. «Este proyecto ya a ser un proyecto de lealtad con el partido y, sobre todo con los leoneses».
Por eso, añadió, el PP leonés no puede defraudar en un momento como éste, de máxima dificultad. En este sentido, Carrasco puso el acento en la necesidad de que cargos públicos y militantes expliquen las medidas que está tomando el Gobierno de Mariano Rajoy, después de acusar al PSOE de dejar «una herencia que no puede ser peor». Tras recordar que los socialistas dejaron León con el 24% de paro, insistió en medidas como el apoyo a las pequeñas y medianas empresas o la potenciación de sectores como el turismo, el agroalimentario o el potencial cultural de la provincia, sin olvidar una PAC «rentable» y que premie el relevo generacional.
Carrasco dio más de un titular. Así, lamentó «el país de chirigota» que dejó el Gobierno del PSOE con un leonés al frente, José Luis Rodríguez Zapatero y señaló que sus años de gestión son los culpables de que España «se encuentre ahora mismo en una situación límite» y de «emergencia nacional». Tampoco faltaron las referencias a los alcaldes de León y San Andrés del Rabanedo, Emilio Gutiérrez y Gregorio Chamorro, respectivamente, que «están haciendo cabrioletas en el aire» para intentar subsistir. Del PSOE también dijo que no acepta sus propuestas porque tendrían que estar «escondidos debajo de una mesa».