«Ya está. He cumplido y no temo a nada ni a nadie»

«Ya está. He cumplido. Ya voté todo. Del principio al final». Juan Morano salió así del hemiciclo del Senado, convencido, después de las votaciones de presupuestos, con gesto decidido y hasta liberado después de desoír la disciplina de voto del PP que le ordenó que no apoyara las enmiendas del PSOE. Pero Morano cumplió con lo que había dicho, y deshizo el error de su voto del martes, cuando no apoyó una enmienda a favor de la minería. Ayer, Morano no necesitaba ni preguntas: «Estoy contento con mi conciencia. Nunca me ha preocupado ni condicionado , ni me va condicionar nadie. No temo a nada ni a nadie», relataba. Y seguía: «He votado a favor. No he cambiado de opinión desde el principio y he mantenido mi tesis». Proseguía: «Me he llevado la sorpresa de que el PAR ha votado como yo. Estoy absolutamente contento y perfecto. Cada uno es responsable de lo que hace y yo ya soy mayor». Morano se sentía cómodo porque quedó clara, pública y notoria, una postura que se conocía: «Estoy completamente a favor del plan de carbón y de los mineros», explicaba, porque se trataba, aunque no lo quisiera reconocer, de dejar claro que hay unas convicciones que no tenían por qué ser puestas en duda cuando Morano había sido de los primeros en posicionarse. Por eso, después de votar, salió el senador leonés decidido a explicarse sin que hiciera falta que alguien le formulara pregunta alguna. «Ya está». Esa era la mejor forma de empezar a contar en Madrid lo que se sabía en León.