Superar los errores del protocolo

Mariano Rajoy nunca olvidará su primera participación en una cumbre organizada por la ONU, sobre todo porque le presentaron como primer ministro de Islas Salomón antes de intervenir ante el plenario de la Cumbre de Rio+20. El presidente español no quiso enmendar a su presentador y ofreció su discurso sin inmutarse, lo que tal vez pudo crear cierta confusión en este pequeño país del Pacífico Sur.

Más allá de la anécdota, el presidente comprobó el caos que reina en eventos con 190 delegaciones de todo el mundo. El orden de los oradores lo decide un sorteo, pero luego se permite el intercambio de cromos. De hecho, el error se provocó porque varios presidentes intercambiaron sus turnos de intervención. El primer ministro de las Islas Salomon, Gordon Darcy Lilo, iba un puesto antes antes que Rajoy.

En este tipo de macrocumbres participan jefes de Estado y presidentes de Gobierno en ejercicio, pero también una nutrida representación de ‘ex’. El destino quiso que Rajoy se alojara en un hotel muy cercano al que ocupó su antecesor en la Moncloa. José Luis Rodríguez Zapatero acudió a Río invitado por Qatar Fundation. Quien sí pernoctó en el mismo hotel que Rajoy fue el exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos. No se cruzaron en el vestíbulo por cuestión de minutos. Rajoy madrugó para no perderse su ejercicio matinal. Esta vez la caminata la hizo por las famosas playas de Copacabana e Ipanema.

Elvira Fernández, la esposa del presidente del Gobierno, hizo gala de su conocida discreción y sólo tuvo agenda pública durante la primera parte del viaje, es decir, en la Cumbre del G-20, donde los cónyuges de los mandatarios tenían un programa propio.