La luz de los mineros
Manolo Ferrero inventa un cuento para resarcir a Ciñera de la violencia sufrida.
Con una camiseta blanca estampada con el lazo negro y la leyenda «No al fin de la minería», el cuentacuentos Manolo Ferrero se coloca delante de una cámara y se dispone a contar la verdadera historia de mineros, políticos y banqueros.
El narrador sintió rabia, mucha rabia, estos días en que su pueblo natal, Ciñera,fue rodeado e invadido por las fuerzas antidisturbios corriendo detrás de los mineros y sembrando el miedo entre niños, mujeres y personas mayores.
Nieto de minero, hijo de minero y hermano de minero utilizó una vez más su creatividad como una poderosa lanza contra la violencia. Y decidió darles una oportunidad a los mineros para representar la dignidad de quienes luchan por su trabajo, ya sea en las minas de carbón, en la escuela o en la industria.
Y frente a quienes acusan a los mineros de violento, responde: «Lo violento es que masivamente desparezcan los dineros, que haya seis millones de personas que se mueren de hambre y el dinero brutal que se trasvasa a los bancos. Estos actos de avasallamiento son la verdadera violencia».
Su cuento La herencia de la tierra ya ha recibido más de 3.000 visitas en su blog (http://www.manutecuenta.com/2012/06/la-herencia-de-la-tierra.html) y en You Tube y ha sido utilizado como herramienta educativa en actividades organizadas en los colegios de Ciñera y Laciana.
En este cuento la luz humilde de los mineros, con su unión, es capaz de iluminar el palacio de un rey que busca herederos para dejar su reino. Y tiene que elegir entre un banquero, un político y un minero. Tres colectivos que se erigen como metáforas de unos valores
«Esto es un estado policial y frente a su violencia, conciencia, fuerza minera y palabra», apunta en el blog. El cuento va a pasar del mundo virtual al papel y ya cuenta con una ilustración realizada por Laura García Bécares.
El narrador no justifica la violencia de ningún lado. «Hay que tener mucho cuidado porque la línea que separa un acto defensivo de la agresión es muy fina», advierte. Con su oficio y su espíritu creativo quiere contribuir también a serenar los ánimos de la gente que quiere revancha por lo ocurrido. «Este cuento les ha ayudado a muchas personas, mayores y niños, a desahogar su rabia».