león lucha por la minería. La guerra política
Cuando Morano senador fue más que Morano alcalde
La disidencia, último hito de un político ligado siempre a la polémica.
El día que Morano senador superó a Morano alcalde pasa a la historia como el primer descarrilamiento de la máquina compacta que salió de la consulta electoral del 20-N y acompaña al Gobierno de Rajoy. Morano se hizo alcalde centrista de León antes de alcalde populista e independiente con aquel Solos Podemos que se tarareaba junto a las caravanas electorales de la década de los 80; «Vota Juan Morano, Vota Por León», mandaba la propaganda para refrendar al animal político que sobrevivió en el 86 (1986) a una huelga de hambre contra la Junta socialista, que se había cargado el matadero de León, en José Aguado.
Hasta entonces el joven abogado sumaba en su voraz currículum el relevo en la alcaldía al primer y efímero edil de la democracia en León (Gregorio Pérez de Lera) luego de un recurso sobre el resultado de una mesa electoral, refrendado en las urnas en 1983 con el apoyo de Alianza Popular. Ahí comenzó el flirteo de Juan Morano con los apoyos de la derecha, él, que venía de centro, como una premonición del salto político que iba a dar a finales de década, en la gestación del PP. Con Morano se va del Partido Popular uno de sus fundadores en la provincia leonesa, en una formación que había nacido impulsada por Aznar entre las confluencias de los torrentes políticos que venían del centrismo y los menos caudalosos de la derecha, de Alianza Popular; con la piel curtida ya, por aquel pacto contra natura que se dio en llamar Pacto Cívico y que idearon entre el PSOE y los que luego iban a ser parte de la aventura política de Morano en el PP, el CDS y AP. Asentado en el proyecto de José María Aznar, Morano dio inicio a sus más de dos décadas de diputado en Cortes (entre 1989 y 2011). Emprendió el viaje muy poco preocupado por las críticas de los leonesistas que hasta entonces le habían acompañado en la paternidad del frentismo político ante Castilla, Valladolid y la Junta, fruto del estado autonómico que privó a los leoneses de una comunidad propia; la manifestación multitudinaria contra esa ordenación territorial también llevaba la firma de Morano en la convocatoria. Fue alcalde de León hasta el año 1995 en una segunda etapa, tras recuperar el sillón de San Marcelo una vez que ingresó en el 89 en el recién fundado PP.
Y con el PP hasta hoy. Se dedicó a la política nacional en exclusiva tras ser relevado en el Ayuntamiento por Amilivia.
Siempre perseguido por las críticas por la traición al leonesismo que le aupó al poder, Morano certificó en el Congreso otras votaciones díscolas; aquella contra la línea editorial del PP en la Guerra de Irak llenó tertulias. Si un político es una imagen, la de Morano es la de un tipo a hombros, después de certificar una faena contra la Junta de Demetrio Madrid que sigue siendo referencia del archivo de León. Aunque esta última supera con creces a la de la huelga de hambre. Ayer fue el día en el que Morano Masa, senador, empequeñeció a Morano Masa, alcalde de León, que fue rebelde e independiente como ninguno.