«Yo no dormiría tranquilo con los mineros encerrados y viviendo bajo tierra»

—Esperaba Morano en el peor de los casos una salida similar del PP?

—La verdad es que no. Porque en el PP siempre me sentí bien, me sentí libre y siempre dije con libertad lo que pensaba y así lo expresé.

—Con ese siempre da a entender que ahora no es así.

—No doy a entender nada. Yo lo que no voy a hacer es a enjuiciar a nadie ni a nada. Yo me remito a los hechos.

—¿Esos hechos son los que le han llevado a la dimisión?

—Los hechos son que desde hace tiempo hay un conflicto planteado en la minería que se podría haber evitado; los hechos son que desde siempre los políticos en León hemos estado comprometidos con el sector minero por ser fuente decisiva en la economía provincial; y que ante ese planteamiento de crisis no se han aportado situaciones singulares de acercamientos o dar lugar a acuerdos.

—¿Y Morano quiere y su partido no?

­—Yo sólo he hecho que votar en conciencia; estoy en un país libre, en un estado de derecho que me ampara. Lo he hecho porque no sé hacerlo de otra manera. Los comentarios y los votos los volvería a repetir, de eso esté seguro.

— Pues en su partido, a tenor de las medidas de sanción que han emprendido no lo entienden a así.

—Bueno yo digo que he votado en conciencia y que lo que hice es una aplicación del sentido común. Lo que no es de recibo es que se trate de imponer un mandato imperativo, el pensamiento no puede ser controlado, la disciplina de voto es algo que no se puede sostener, no ocurre en ninguna democracia europea.

—¿Le explicó eso mismo a los dirigentes del PP?

—No, porque no he hablado con ninguno que usted llama dirigentes del PP. Me sentí satisfecho conmigo mismo. Y así actué.

—¿Y esos dirigentes del PP tampoco le han explicado las medidas que se han emprendido contra usted por el sentido de su voto ante los presupuestos en el Senado?

—No. Responden con una multa o una apertura de expediente y suspensión de militancia, pero a mí no se me comunica formalmente; me entero por los medios de comunicación.

—¿Le ha costado tomar la decisión de salir del PP? ¿Lo ha meditado?

—Sí. Después de una meditación ante ese relato de hechos decido darme de baja en el PP, abandonar el grupo de senadores del PP, la presidencia de la comisión de peticiones en el Senado y pasarme al grupo mismo. Así lo haré de forma oficial a partir de las próximas horas.

—¿Sale defraudado con el PP? ¿Frustrado?

—No, no lo estoy. Hago lo que debo hacer. No soy persona de frustraciones. Ni de echar la culpa a los demás.

—Pero de alguien será la culpa la culpa de su salida del partido.

—Yo no juzgo y no quiero ser juzgado. Cada uno debe tener sus convicciones y debe asumirlas y ser consecuente con ellas. Las decisiones se forman de muchas cosas. Llegué a la conclusión de que debo de hacer esto; no puedo tolerar de que se hable de falta de lealtad al partido. Es ajustado absolutamente a los que se debe hacer.

—¿Usted cree que la sociedad leonesa lo va a entender?

—No sé si la sociedad lo va a entender o no. Lo que sí sé y agradezco profundamente son las muestras de afecto de todas las personas anónimas que se me acercan y apoyan mis decisiones en este asunto. El apoyo el amparo y el empuje de los leoneses.

—¿Mineros entre ellos?

—Mineros entre ellos, mucha gente minera, por supuesto.

—Ya hubo un precedente de Morano díscolo con el PP, cuando la guerra de Irak. ¿Teme que le tachen por rebelde u oportunista?

—Yo no soy rebelde, soy amante de la libertad. La época del pensamiento único acabó. —Yo no juzgo a los demás y no me parece adecuado que se me juzgue o prejuzgue a mí. Todos los que hemos sido elegidos políticos por León, de siempre, hemos estado a favor de las políticas activas a favor del carbón. Yo he apoyado la marcha minera del 92, los planes miner, el trato de sector estratégico porque es muy importante como fuente de energía, porque hay miles de familias que viven de ello, y podíamos perfectamente definir que la minería es ADN esencial del pueblo de León.

—¿Y eso mismo se lo dice a los dirigentes del PP si le preguntan mañana, hombre, Juan Morano, qué pasó?

—Eso mismo, que yo me debo a la provincia de León que es donde se me eligió para defenderla. Luego cada uno que haga lo que quiera.

—¿Tiene consejos preparados para darle a José Manuel Soria por si se encuentra con él de sopetón?

—No. La conducta de Soria se juzga sola. Yo no acostumbro a dar consejos a nadie y menos si es mayor. Cada uno tiene su responsabilidad. Yo lo que digo es que no sería capaz de dormir por la noche con gente minera viviendo a 400 metros de profundidad más de 40 días ya.

—¿Y ve solución cercana?

—Es una cerrazón política y las puertas cerradas en democracia no valen, o no deberían valer. Al final habrá un acuerdo, seguro. No hay otra salida.

—Explique a los leoneses por qué Juan Morano y no un diputado o senador del PP por Asturias

—Vuelvo a insistir que no juzgo a nadie; hago lo que tengo que hacer, lo que me dicta la conciencia.

—¿Esperaba que alguien más le acompañara en su partido con aquella mano en alto contra el presupuesto que ahoga a la minería?

—Todo lo que sea sumar es bueno para la causa pero no juzgo a nadie, cada uno sabe lo que debe hacer en conciencia.

—Hay quien dice que Morano vota en contra porque su horizonte político ya está caducado.

—No voy a discutir mezquindades. Esto lo hubiera hecho con 40 igual que lo hice ahora; no sé hacerlo de otra forma.

—¿Pero esta salida del PP precipita o no su fin de carrera política?

—Mire, voy a finalizar la legislatura. Y después pido seguir viviendo.

—Se siente orgulloso de la lucha minera leonesa?

—Mucho. No admito y rechazo actos de violencia. Pero su lucha democrática es una obligación y creo que no pueden ceder.