león lucha por la minería | altercados
La marcha minera finaliza con una batalla campal
![](https://imagenes.diariodeleon.es/files/image_large/uploads/2024/01/21/65ac8b4de855e.jpeg)
La tranquila llegada de los integrantes de la " Marcha
Negra" que ayer se vivió en Madrid finalizó hoy con numerosos envites policiales
para frenar a los mineros ante la sede del Ministerio de Industria,
contra el que éstos lanzaron petardos, piedras y bengalas, y donde derribaron un
tramo de valla.
A partir de entonces, durante una hora, las calles
de la zona entre el Ministerio y el estadio Santiago Bernabéu registraron
una serie de enfrentamientos entre policías, que se fueron desplegando por
grupos; y mineros, que increparon y lanzaron piedras y petardos contra los
agentes en diferentes puntos de las calles adyacentes.
Los primeros manifestantes en llegar ante
la sede del Ministerio de Industria lanzaron gritos de "sinvergüenzas" y
"dad la cara", pero a partir de las 13.00 horas, y a medida que se
acercaba el grueso de manifestantes al edifico ministerial, se incrementó de
forma notable el lanzamiento de petardos y piedras contra los policías y los
furgones policiales apostados ante la sede, situada unos cien metros
calle abajo desde el palco donde comenzaron las intervenciones y discursos del
cierre de la marcha .
Entonces, los policías comenzaron a filmar lo que
ocurría, por lo que algunos de los manifestantes se cubrieron la cara con
pañuelos.
Poco después de la llegada del grueso de
la manifestación, los manifestantes comenzaron a empujar la valla
metálica, que lograron volcar, y provocaron con los lanzamientos de petardos y
piedras que los agentes tuviesen que protegerse con sus escudos pegados a
la fachada del inmueble.
Ante esta situación, los agentes se desplegaron
para disolver a los mineros empleando porras y disparando pelotas de goma.
Los mineros se quejaron de la dureza con
que se emplearon los efectivos policiales después de que una ambulancia tuviese
que evacuar a una mujer que podría haber sido herida por un pelotazo de goma,
según explicó a Efe un testigo.
"Han cargado contra ella y la han tirado al
suelo, ha debido ser una pelota de goma", explicó este ciudadano.
Otros que pasaban por calle colindantes aseguraron
que se han visto atrapados entre los enfrentamientos. "Cuando nos hemos dado
cuenta estábamos rodeados", se quejó una joven.
Hasta el inicio del enfrentamiento ante la
sede de Industria, el transcurso del acto reivindicativo se había producido sin
incidentes importantes.
Un profesional del Servicio de Urgencias Médicas
de Madrid explicó a Efe, a mitad del recorrido, que en su zona lo más grave que
había pasado era que uno de los mineros se había hecho una herida "cortando
jamón".
" La lucha minera es la lucha de
la clase obrera", "Fabero no quiere morir" o "Santa Bárbara. Los mineros
sólo se arrodillan ante ella" eran algunos de los motivos que se pudieron ver en
las camisetas de los manifestantes.
Además de las reivindicaciones directamente
relacionadas con la aplicación del plan del carbón, los ciudadanos
participantes en la marcha protestaron contra los "recortes" y
otras políticas del Gobierno central. Una funcionaria se quejó de que le habían
recortado en 150 euros su nómina: "¡Cómo no se va a echar la gente a
la calle!", clamó.
Un joven que repartía octavillas explicó que el
apoyo social a los convocantes se debe al "clima de indignación" general en
la sociedad española.
Los mineros suscitaron el apoyo mayoritario de
la gente que se paraba a su paso por las calles, aunque otros protestaron
airadamente por el continuo ruido de los petardos, que estallaron durante todo
el recorrido.
Luis, integrante de un grupito de operarios de
la construcción que paró unos minutos para seguir el paso de la
manifestación, defendió a los mineros y reconoció que no se esperaba ver a tanta
gente en la calle. "Lo veo bien, lo veo bien, creo que sus demandas son
justas", explicaba.
Otros trabajadores, como una pareja colgada en el
séptimo piso de un edificio, arrancó los aplausos de los manifestantes cuando
gritaron "Estafadores, ¡a por ellos!".
Una señora afeó a un grupo de jóvenes el
lanzamiento de una botella de plástico rellena de un líquido amarillento que
explotó con fuerza segundos después de ser lanzada. "Así no se hace, así no",
insistió ante los chicos.
Junto a los mineros se unieron a la
marcha otros colectivos, como los profesionales de la enseñanza de
la 'Marea Verde', que hicieron el pasillo cogidos de la mano a los
trabajadores de las cuencas al inicio de la manifestación; trabajadores
sanitarios ataviados con batas; o agrupaciones de pensionistas, entre
otros.
El cierre del tramo del Paseo de la
Castellana por donde transcurría la marcha provocó importantes
retenciones. Miguel, un pintor atrapado en la zona de Nuevos Ministerios,
explicó a Efe que llevaba una hora en la caravana. "Sabía que vendrían
los mineros, pero no que colapsarían esto. Hubiera hecho otro recorrido",
apuntó.
El cierre al tráfico motivó incluso un
enfrentamiento entre dos ciudadanos. Cuando uno de ellos protestó, otro le
increpó: "Cuando juega el Real Madrid, ¿no se corta el tráfico? O cuando gana
la selección".
Otros conductores trataron de hacer "trampas" y
atravesar la calle cortada y fueron expulsados por la policía
local de la carretera.
A quienes sí benefició el paso de los mineros
fueron los propietarios de varios kioscos de la zona por donde
transcurría el recorrido. En uno de ellos, una trabajadora asintió sonriente a
la pregunta de si le había beneficiado la marcha .
Además de las banderas de numerosos comunidades
-Asturias, Extremadura, Castilla- La Mancha, Castilla y León, Cataluña,
País Vasco, Galicia y Andalucía-, la 'Marea Negra' portó emblemas
republicanos, sindicales y de simbología comunista. Un grupo de mineros de
Portugal también portó una pancarta en la columna de manifestantes.
A minutos del inicio de la marcha ,
que comenzó a las 11.00 horas, la parada de Metro de Colón era un
hervidero de gente, con banderas y gritos como "aquí están, estos son, los
mineros del carbón"