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José Antonio Ramón Tejeilo

Un activista irredento sin delitos de sangre

En la imagen superior, José Antonio Ramón Teijelo en la actualidad. A la derecha, una foto antigua ‘fichado’.

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a. calvo / m.c.c | ponferrada
Ponferrada

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José Antonio Ramón Teijelo estuvo por última vez en Ponferrada hace un año para ver a su madre, que reside en la residencia del Temple, según ha podido saber este peródico. Su padre murió hace tres años y sus tres hermanos no viven en el Bierzo, aunque una de ellas mantenga una relación más estrecha por haber escrito un libro de fotografía.

En su caso, su pertenencia al Grapo no tuvo su origen en la comarca berciana. Contactó con grupos de extrema izquierda en Sevilla, donde estudió Filosofía y Letras.

José Antonio Ramón Teijelo vivió en la parte alta de Ponferrada desde el 2008 al 2010. Regresó a su ciudad natal tras salir de una cárcel gallega de Orense. En ese tiempo, trabajó en una tesis o en documentos relacionados con sus estudios universitarios, según algunos conocidos en la capital berciana.

Quienes le conocen aseguran que es una persona «inteligente». «Un teórico» en defensa de sus tesis de extrema izquierda, que nunca ha abandonado sin delitos de sangre.

A Sevilla viajaba a menudo para ver a los dos hijos que había tenido con su primera mujer, también miembro de la organización.

Teijelo estaba actualmente enfrentado a la dirección porque le acusaban de haber robado el dinero del secuestro de Publio Cordón, aunque nunca se demostró.

Su vida dio ayer un nuevo giro con 65 años. La operación de búsqueda del chalé, que se denominó ‘Domus’ (casa en latín), al final tuvo éxito. La casa estaba en el número 5 de la Rue de la Batterie, en Bron, un acomodado barrio. La dueña dio la pista definitiva. Guardaba copia de la documentación falsa que habían usado los grapo para arrendar el inmueble. En uno de los documentos aparecía el nombre ficticio que usó durante años José Antonio Ramón Teijelo. La casa apenas había sufrido cambios desde entonces. Entre los restos genéticos la Policía encontró el ADN de Cordón y otros indicios que buscaban para acusar a la pareja, y al tercer detenido, Vicente Sarasa, arrestado en Cádiz y que también habría participado como vigilante del cautivo.