Rubalcaba describe al Gobierno como «solo, sordo e incapaz»
. González Pons entiende el enfado ciudadano, pero insiste en que no hay alternativa a los recortes.
Alfredo Pérez Rubalcaba subiendo al escenario.
Alfredo Pérez Rubalcaba aprovechó el descontento social y la carencia de aliados del PP para arremeter contra los recortes aprobados por Mariano Rajoy y describir a su gabinete como «solo, sordo e incapaz». «Tenemos un Gobierno sordo, porque no escucha a nadie; solo, porque no dialoga y no pacta con nadie; e incapaz, porque no sabe a dónde va, porque en estos seis meses no han dado ni una».
El secretario general del PSOE, durante un mitin en Tudela de Duero (Valladolid), reiteró su oposición frontal al ‘tijeretazo’ y reprochó a Rajoy que todavía culpe de toda su política a la gestión del anterior Gobierno socialista. «Ya está bien de hablar de la herencia recibida tras seis meses de errores, seis meses de recortes», comentó, justo antes de darle la vuelta a la habitual acusación que José María Aznar hacía a José Luis Rodríguez Zapatero. El reproche de Rubalcaba al presidente popular fue que «nunca tantos van a sufrir tanto» como con su plan de ajustes.
Rubalcaba clamó contra la resignación y el fatalismo con que cree que los populares pretenden convencer a los ciudadanos de que su política no tiene alternativas y dijo que sí hay fórmulas para evitar el desmantelamiento del estado del bienestar. En su argumento contrapuso a Obama con Rommy, Hollande con Sarkozy, a José Antonio Griñan con Esperanza Aguirre, y a la derecha con la izquierda, «porque no somos lo mismo».
Ahora ponen cara de pena y de sufrimiento», señaló Rubalcaba, convencido de que solo tratan de hacer olvidar los aplausos que dedicaron al discurso de los recortes en el Congreso, pero dijo que la realidad es que quienes sufren son los parados y el resto de colectivos que padece los ajustes.
El vicesecretario de Estudios del PP, Esteban González Pons, durante un curso de verano en Jávea (Alicante), aseguró que su partido comprende que muchos ciudadanos, «legítimamente y con razón», estén enfadados por las subidas de impuestos y recortes, pero insistió en que «no hay alternativa», porque el Gobierno «solo puede hacer lo que se puede hacer, y no hacerlo nos conduce al abismo».