dar voz a las juntas vecinales
La falta de voz de las juntas vecinales es evidente. Para cubrir ese hueco, el catedrático Laureano M. Rubio intentará crear una unión de juntas desde la Facultad de Filosofía y desde el Departamento de Historia, junto a la asociación Faceira. Ya han contactado con varios presidentes. Igualmente, el abogado Carlos González-Antón, que acumula gran experiencia en la defensa de juntas vecinales de la provincia, también planea constituir una asociación cuya opinión sea tenida en cuenta. La primera que existió en la provincia de León, bautizada como Ajuvele, nació en 1997 de mano de 200 alcaldes socialistas para asesorar y defender a las entidades locales menores, intentar proporcionar más recursos a los pueblos y crear empleo. Según recuerda una de sus impulsores, Marcelo Alonso, la agrupación, que aún está registrada, funcionó cuatro años y se quedó a puertas de efectuar un macro estudio sobre el patrimonio real de las pedanías que permitiera realizar un mejor aprovechamiento de esas riquezas. Alonso reconoce que Ajuvele fracasó, en parte, porque las juntas vecinales de otros partidos evitaron sumarse a la iniciativa del PSOE.