Rajoy se reúne con Toxo y Méndez con el fin de neutralizar las protestas
Una simple declaración de Draghi disminuye la magnitud de la crisis española.
Ana Pastor, Luis de Guindos, Aguirre, García-Margallo y Jorge Fernández.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, analizó ayer en la Moncloa la evolución de la crisis económica con los secretarios generales de CC.OO. Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, que informaron al jefe del Ejecutivo del calendario de movilizaciones organizadas contra los recortes. La cita se desarrolló fuera de los focos de los medios de comunicación, y, según fuentes del Ejecutivo, estaba pendiente desde hace tiempo.
En ella, Rajoy tuvo ocasión de presentar a los líderes sindicales su visión de la crisis y de las reformas en marcha. Toxo y Méndez enviaron en su día hasta tres cartas a Rajoy para pedirle que abriera un proceso de diálogo social después de que el Ejecutivo aprobase la reforma laboral sin negociarla con las fuerzas sindicales. La cita de ayer en la Moncloa ha tenido lugar en un momento de especial conflictividad, ya que los dos principales sindicatos, junto a unas 150 organizaciones sociales, convocaron para el 15 de septiembre una gran manifestación en Madrid contra la política de ajustes y recortes del Gobierno.
La magia de Draghi
La sola promesa de la máxima autoridad monetaria europea de que hará lo «necesario» para preservar el euro causó una euforia en los mercados que llevó a la bolsa a la mayor subida en dos años y a la prima de riesgo a retroceder 50 puntos. Al cierre, el diferencial de la deuda española —que mide la prima que exigen los inversores por comprar deuda española en lugar de alemana— descendió de la barrera de los 600 puntos, y se situó en 561 puntos. En paralelo, la rentabilidad que se exige al bono español perdió el peligroso nivel del 7% —que muchos expertos consideran como una advertencia de rescate— y se colocó en el 6,93%.
Pero la verdadera euforia llegó a la bolsa, que se apuntó con fuerza a las compras tras conocer las palabras pronunciadas en Londres por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que aseguró que «hará todo lo necesario para preservar al euro».
El Ibex 35, el principal indicador del mercado continuo, se anotó al cierre 364 puntos, un 6,06 % —la mayor alza desde mayo del 2010 y la décima mayor subida de su historia— hasta los 6.369 puntos. Detrás de esta subida están las manifestaciones que ayer hizo el presidente del BCE, que dijo que esta entidad hará durante su mandato todo lo necesario para preservar el euro. «Y, créanme, será suficiente», apuntó Draghi.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, afirmó ayer que diversas empresas alemanas están planeando marcharse de Asia para instalar sus negocios en España por la confianza que despiertan las reformas económicas impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy.
García-Legaz aseguró que el foro empresarial hispano-alemán previsto en Madrid el próximo 6 de septiembre con la asistencia de la canciller, Angela Merkel, tiene como objetivo avanzar en estos proyectos y atraer inversiones de las multinacionales germanas. Según García-Legaz, España es un punto de destino atractivo para las compañías alemanas que buscan sitios fiables para trasladar su actividad industrial. «Muchas empresas alemanas ubicadas en Asia están pensando deslocalizar sus inversiones de Asia porque empieza a ser un continente, en algunas plazas, caro en términos de coste de personal, de ubicación, y están pensando volver a Europa», comentó. El Fondo Monetario Internacional publicará hoy su evaluación completa y actualizada de la economía española en su informe anual final del Artículo IV, en el que se analizarán más a fondo las medidas del Gobierno.
En la publicación de las conclusiones previas del Artículo IV sobre España, el FMI recomendó un aumento «inmediato» del IVA, una bajada de los salarios del sector público y la eliminación de beneficios fiscales para alcanzar la consolidación fiscal necesaria. Algunas de estas recomendaciones coincidieron con el plan de ajuste por valor de 65.000 millones de euros anunciados por el presidente Mariano Rajoy, que aún no ha sido incorporado en informes publicados por el Fondo.