a todo trapo
«Nadie paga más de diez euros por una prenda usada»
En A Todo Trapo apenas cabe más ropa. Esta tienda combina también un taller de confección, a lo que su dueña, Fabiola Valencia, lleva dedicando toda su vida laboral. Mucha gente joven y alguna señora se acercan en búsqueda de auténticas gangas, ya que los precios de la tienda no sobrepasan en ningún caso los diez euros, «nadie está dispuesto a pagar más por ropa usada». Sin embargo son multitud los clientes que intentan vender la ropa que está en el fondo del armario.