RESTAURANTES Y BARES
El menú del día, lo más demandado con la crisis en los establecimientos
Bares y restaurantes también atraviesan una situación difícil con la crisis. Entre los propietarios y encargados de restaurantes de León y provincia predomina la misma tónica, «el sector está muy afectado por la situación económica actual».
El menú del día es lo más demandando por las personas que deciden comer fuera de casa en la provincia. Menús que se encuentran entre los 10 y los 15 euros y que incluyen entre tres y cinco opciones en cada plato. El aumento de la demanda de menús del día ha provocado que disminuyan las comidas a la carta, principal fuente de ingresos para los restaurantes.
«Llevamos una temporada muy floja», asegura uno de los propietarios, opinión que comparten la mayoría de restaurantes de toda la provincia.
Desde estos establecimientos destacan que muchos de los turistas que se encuentran en la provincia vienen con poco dinero por lo que el sector está aún más afectado. «Cada vez son menos los turistas que pasan por nuestro restaurante», confirma el propietario de comedor situado en la comarca berciana.
También destacan que las reuniones de trabajo y de negocios han descendido «de forma exagerada» y ya no dejan el dinero que se gastaban en años de bonanza. «Los empresarios, sobre todo los que vienen de la Comunidad, sólo vienen a la reunión de trabajo y ya no se quedan ni a comer y menos a dormir».
Además, los propietarios creen que la mayoría de comensales son gente de paso y que el presupuesto disponible para una comida ha bajado en torno al 30 por ciento.
El número de comensales por mesa también ha disminuido. La media es de cuatro personas por mesa y predominan las familias o los grupos de trabajadores que no se pueden desplazar al hogar durante la hora de comer, sobre todo, a mediodía.
En este sentido, muchos de los restaurantes, sobre todo los que disponen de menú del día, confirman tener clientela fija de los lugares de trabajo cercanos.
Los bares que se encuentran dentro de los restaurantes también atraviesan por un mal momento. Desde estos establecimientos, que disponen de bar y restaurante en el mismo local, se asegura que las consumiciones de barra han bajado y que la gente se limita «a tomar un café o una caña», dejando de lado cualquier consumición que suponga mayor desembolso como las bebidas alcohólicas.
La clientela que decide comer a la carta también mira el bolsillo. La mayoría de propietarios de restaurantes sitúa el gasto a la carta y por persona entre los 25 y los 30 euros, «cifra muy por debajo del gasto de hace dos o tres años», lamentan con resignación.