No dejéis morir la minería
Opinión | Juan José F. Domínguez Fernando Fernández San Elías *
Dejar hacer, dejar pasar. El viejo lema liberal aboga no sólo por la falta de compromiso de la Administración con la sociedad, sino, y en particular ,por una estrategia política a partir de la cual todo quedará resuelto por las fuerzas de un mercado convenientemente preparado. Gobernar mirando únicamente los resultados económicos más inmediatos, aún cuando eso suponga dar la espalda al pueblo.
La minería del carbón agoniza en León al albur de tan manida receta. La fuerza impulsora de prosperidad para toda una región cuenta sus últimas horas bajo una sinrazón urgida por la crisis, dejando un rastro de personas sin origen y sin futuro.
Como observadores parciales de esta realidad, surgen múltiples interrogantes referidos a tres escenarios principales: el primero, la Unión Europea y su política, sólo en apariencia generosa, de intercambiar una fuente de energía imprescindible por dinero con plazo de caducidad; el segundo la administración de tal caudal relicto en orden a conseguir una contraprestación suficiente; en fin, un tercero, fundamental, dado por los ejecutores de tan compleja tarea.
Es en éste último donde cabe centrar la atención y la mayor crítica: el Estado considerándolo como una partida presupuestaria cualquiera, la Comunidad Autónoma distribuyendo los fondos de manera arbitraria, y un reparto y utilización provincial, comarcal y hasta municipal que nunca resistiría una auditoría mínimamente seria. A su lado, los empresarios del sector, pocos y selectos, a quienes casi nadie ha pedido una adecuada rendición de cuentas.
Muchos euros entraron que la avaricia desvió hacia fines espurios, condenando a los más débiles, al último eslabón de la cadena que hubiera debido ser el primero: los mineros y sus tierras. ¿Han de ser estas cuencas y estas gentes quienes paguen los pecados de otros?. Pero, por encima de esa condena injustificada, ¿puede el Gobierno ponerse las anteojeras y pensar que un recurso a día de hoy estratégico, mañana no será imprescindible?. Convendría reflexionar y no solo obedecer el mercado, pues como afirmó el clásico, «ut sementem feceris ita metes».
* Juan José Fernández Domínguez
Decano de la Facultad de Derecho
de la Universidad de León
Fernando Fernández San Elías
Decano del Colegio Oficial de ingenieros técnicos de Minas de Castilla y Leon-Norte