El Ejército inmoviliza la mitad de los vehículos de combate para ahorrar
Otras medidas fueron la supresión de 22 unidades y 22.000 puestos de trabajo.
El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, admitió ayer durante su toma de posesión que su departamento ha procedido a la «inmovilización» del 50% de los vehículos de combate y a la baja de materiales necesario sin posibilidad de adquirir sus sustitutos por las políticas de ahorro del Ministerio de Defensa
Domínguez Buj recordó los «sacrificios» exigidos al personal y explicó que la reorganización del Ejército de Tierra iniciada hace seis años supuso la supresión de 44 unidades, la reorganización de otras muchas y la disminución de 22.000 puestos de trabajo mediante la disminución de las ofertas para el alistamiento
No obstante, el general se mostró convencido de que éste es «el mejor Ejército de Tierra que ha tenido España en los últimos tiempos», no por el material, «que adolece de carencias y obsolescencias», sino «por la calidad profesional y humana de los hombres y mujeres que los componen», que son un «ejemplo» para otros países y «un orgullo para todos los españoles»
El nuevo Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), el general Francisco Javier García Arnaiz, reconoció que las Fuerzas Armadas, como el resto de los ciudadanos españoles, se encuentran en un momento de «fuertes tormentas», pero se ha mostrado convencido de que «sabremos responder».
García Arnaiz hizo estas manifestaciones en el acto en el que tomó posesión como nuevo JEMA, presidido por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, y en el que su antecesor, el general José Jiménez Ruiz, le entregó el bastón de mando.
Durante su discurso, el nuevo JEMA ha recurrido a la terminología de su profesión para afirmar que «precisamente no nos encontramos en un momento de sol, sino de fuertes tormentas y de frentes que llegan sucesivamente».
«Estamos en un momento de baja visibilidad, pero sabremos responder, encontrar el localizador y, además, mantenernos en el aire», subrayó.
«No en vano», cuenta con «el mejor equipo de profesionales», añadió García Arnaiz después de agradecer la confianza depositada en él para ejercer este cargo y la labor desarrollada por sus antecesores.
Expresó su lealtad al rey, al orden constitucional y al Ejército del Aire, pero a la vez necesitará, según dijo, la lealtad de aquellos a los que dirigirá a partir de ahora.
Asimismo, manifestó su compromiso para entregarse «en cuerpo y alma» a la tarea de «guiar» al Ejército del Aire en estos momentos de dificultad y se emocionó cuando agradeció a sus padres, a su mujer y a sus dos hijos su apoyo incondicional.
El nuevo JEME nació en 1954, tiene 4.000 horas de vuelo y hasta ahora había sido el segundo del general José Jiménez al frente de este ejército.