Los políticos, cada vez peor vistos
Nunca los políticos españoles habían estado tan mal vistos. En toda la democracia jamás habían sido objeto, como colectivo, de semejante desafecto. El 25,4% de los españoles considera ya que son uno de los principales problemas del país, una cifra que se eleva hasta el 28,4% si se unen las respuestas de quienes apuntan con dedo acusador a «la clase política y los partidos políticos» y las de quienes señalan a «el Gobierno los partidos y los políticos» (dos categorías que el CIS separa).
El último barómetro del centro sociológico rezuma ese malestar por los cuatro costados. No hay ni un solo dato que permita apuntar en la dirección contraria, pero quizá el más gráfico, o el más fácil de leer, sea la valoración que los encuestados hacen de los principales líderes de formaciones con representación en el Parlamento.
Todos suspenden, algo que ya ha dejado de ser novedad. Pero, además, todos bajan en comparación a la nota que recibieron en el sondeo realizado el pasado mes de abril. La única excepción es la portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, que ocupa el número dos del ránking y ha subido a un 4,07 desde un 3,97.
Rosa Díez, la mejor vista, obtiene un 4,36 (frente a un 4,47); Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha pasado al tercer puesto, cae al 3,80 desde un 4,11; el representante de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, está ahora en un 3,77 cuando en abril recibió un 3,96; el lider de IU, Cayo Lara, que tenía un 3,95, llega al 3,77...Y Mariano Rajoy, que está en el furgón de cola y solo supera a los portavoces del BNG y Compromís, Francisco Jorquera y Joan Baldoví (mucho menos conocidos que él), baja hasta el 3,33 (hace tres meses obtuvo un 3,84).