Frenan el plan del cártel de Sinaloa de afincar su negocio en Europa
La redada nació de un chivatazo del FBI y . atrapó al primo del capo mexicano ‘El Chapo’.
La Policía Nacional, en colaboración con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Boston, detuvo a cuatro presuntos miembros del cártel mexicano de Sinaloa y abortó el intento del líder del grupo, Joaquín El Chapo Guzmán, de afincarse en Europa usando a España como cabeza de puente. Entre los detenidos está el primo hermano del capo mexicano.
La operación, bautizada Dark waters (aguas oscuras), la inició en mayo del 2009 el FBI que, en octubre del 2010, comunicó los detalles a la policía, al tener conocimiento de que la organización tenía intención de establecerse en España. La Brigada Central de Crimen Organizado se unió a las investigaciones. En marzo del 2011, los miembros del cártel entraron por primera vez en la península. La Policía Nacional comenzó a vigilar y controlar las reuniones que el grupo mantenía en hoteles y restaurantes madrileños, lo que les llevó a establecer el principal objetivo de los narcotraficantes; transportar cocaína oculta en contenedores con carga legal que llegarían al país a través del mar.
Con la intención de asegurarse el éxito de las operaciones, el cártel estableció un amplio dispositivo de seguridad y envió varios contenedores sin drogas. Poco después remitieron su primer contenedor ilícito, con 373 kilos de cocaína, en un barco procedente de Brasil que fue interceptado a finales de julio en el Puerto de Algeciras (Cádiz), cuya carga iba a ser distribuido en diferentes puntos de Europa. Tras localizar el contenedor, la policía esperó la llegada de los detenidos, que tenían la intención de establecer contactos para poner en marcha la distribución del producto, según revelaron los responsables de la investigación. Para hacerse cargo de los estupefacientes y comenzar su venta, Jesús Gonzalo Palazuelos Soto, uno de los posibles miembros del cártel, se desplazó a Madrid donde recibió días más tarde al primo de El Chapo , Jesús Gutiérrez Guzmán, conocido por Manolo , a Samuel Zazueta Valenzuela, uno de sus principales colaboradores, y a Rafael Humberto Celaya Valenzuela, posible encargado de los asuntos legales de la organización.
Tras conocer esos datos, los agentes pusieron en marcha un amplio operativo para asegurarse de que las medidas de protección del grupo no impidieran su detención. Los narcotraficantes, de 37 a 52 años, fueron emboscados por los agentes en las inmediaciones de los hoteles madrileños donde se encontraban hospedados. Los cuatro hombres, buscados por las autoridades judiciales estadounidenses por tráfico de estupefacientes y blanqueo de capitales eran considerados como la mayor organización criminal del mundo.