La Guardia Civil desaloja a 50 sindicalistas de una finca ocupada
Sánchez Gordillo, tercero por la izquierda, y varios jornaleros, en el momento de dejar la finca.
El Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) no solo mantiene un pulso con la Justicia a cuenta del asalto de los supermercados de Écija y Arcos. Ayer, siguiendo una orden judicial del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la Guardia Civil procedió a desalojar a los cincuenta miembros del SAT que desde hace 17 días ocupaban la finca militar de Las Turquillas, en la localidad sevillana de Osuna.
La operación policial, a cargo de medio centenar de agentes, se llevó a cabo de forma pacífica, después de que se pactara con los sindicalistas, entre ellos el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, que no se produciría resistencia violenta. Los mandos de la Guardia Civil advirtieron a los allí presentes de que estaban cometiendo un acto de usurpación, y de que en caso de persistir en sus intenciones incurrirían en una desobediencia grave. El único arresto que se produjo se realizó a uno de los supuestos asaltantes del supermercado de Écija, que se encontraba alojado en el campamento.
El SAT exige que esas tierras sea entregadas para la producción agrícola de las cooperativas de la zona, toda vez, asegura el sindicato, Defensa apenas saca provecho a 20 de las 1.200 hectáreas que conforman los terrenos. Aunque los ocupantes optaron por abandonar la zona, advirtieron de que volverán en cuanto la presencia policial disminuya. A lo largo de los días que ha durado la ocupación los jornaleros realizaron tareas de limpieza y acondicionaron un área para su cultivo.