El PSOE no cree que Rajoy pueda aguantar si hay recate

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ve "difícil" que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "pueda aguantar" en el cargo si España es rescatada y considera que debería someterse a una cuestión de confianza en el Congreso de los Diputados. A su juicio, el Ejecutivo debería buscar "una gran alianza" para "frenar" la hegemonía 'merkeliana' que pretende la "alemanización" de Europa.

En una entrevista concedida a Europa Press, el líder de los socialistas valencianos ha defendido que, en caso de que haya una intervención, Rajoy debería convocar "inmediatamente" a las Cortes Generales y adoptar las decisiones que tome "el conjunto" del Congreso. "Lo que está claro es que, como mínimo, debería someterse a una cuestión de confianza", ha sostenido.

El dirigente socialista valenciano ahonda en esta cuestión, que va calando entre los dirigentes socialistas. De hecho, el alcalde de Toledo y secretario general de los socialistas de Castilla La Mancha, ya planteó en una entrevista con Europa Press, la dificultad que Rajoy tendrá si hay un rescate a España para sostenerse en solitario. En opinión de García Page, la amplia mayoría del PP "se quedarían en papel mojado" y necesitaría el apoyo del resto de formaciones políticas, especialmente el PSOE.

En esta misma dirección se ha expresado el secretario general del PSPV en la entrevista con Europa Press. Así, ha considerado "evidente" que el PP ha incumplido "todo" su programa electoral y por tanto "deberá actuar en consecuencia". Lo que ha dejado claro es que "mirar hacia otro lado o hacer ejercicios de autocomplacencia" --como considera que actúan los ministros económicos Cristóbal Montoro y Luis de Guindos-- "no lleva a ningún sitio".

Según ha recordado, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero invirtió "todo su capital político" en "intentar y conseguir" que España no fuera intervenida. Y mientras, "en pocos meses", Rajoy ha situado a España "en lo peor" debido a "las torpezas continuadas" de su Ejecutivo. "Por tanto, si finalmente se produce el rescate deberá haber respuesta política", ha sostenido.

Sobre un posible Gobierno de concentración, Puig cree que están abiertas todas las opciones --"posible, hoy por hoy, lo veo todo; imposible también"--, ya que España se encuentra en una "gran incertidumbre" en la que considera que Rajoy debería hacer "esfuerzos de cohesión".

Lo que el secretario general del PSPV sí ve claro es que, ante una posible intervención, el país no debe perder "un ápice de democracia" porque una crisis económica "no puede traducirse en que se pierdan libertades y derechos". Además, ha rechazado que la doctrina 'merkelina' o el Bundesbank "impongan una determinada cultura".

También ha reconocido que España saldría beneficiada si el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) se hiciera con el poder, igual que ha ganado tras la victoria de Francois Hollande en Francia, "la única puerta de esperanza en este tiempo". Por ello, ha animado al presidente español a hacer "un gran esfuerzo de alianza" con su homólogo francés para plantear "una resistencia" a quien pretenda una Europa a dos velocidades.

"Europa, o será plural o no será", ha defendido dejando claro que España ha cometido "muchos errores" pero también los bancos alemanes. "Cuando era negocio, era un gran negocio para todos; y cuando no hay negocio los malos son los vagos del sur --ha censurado--. Me niego y creo que España debe tener una posición absolutamente firme respecto a esta cuestión, aquí la gente trabaja como la que más".

Draghi no es un árbitro imparcial

Puig ha insistido así en rechazar que se hable de España como "los vagos del sur", algo que es "un insulto a la inteligencia", y ha insistido en que en "la gran fiesta" también han participado "muchos del norte". Como ejemplo ha puesto que, cuando Alemania lo necesitó, se flexibilizaron los objetivos de déficit.

Por ello, el líder de los socialistas valencianos ha subrayado que España debe buscar "una gran alianza" para frenar la hegemonía de un modelo económico que representa la posición alemana y su influencia en el Banco Central Europeo (BCE). "Yo creo que la solución de Europa no pasa por más nacionalismo de país sino por todo lo contrario", ha explicado.

En este contexto, ha censurado la actitud del presidente del BCE, Mario Draghi, ya que "no es un árbitro imparcial" y debe ser "un activo militante por la causa europea y la causa de los ciudadanos europeos". "Hasta este momento, por lo que le conocemos, precisamente no es por hacer ese papel de impulsor de la economía a través de las finanzas", ha lamentado.