La larga lista de los suplentes
‘León Ciudad Digital’, el Petit Palais o los remozados palacios están infrautilizados.
La Casa del Peregrino, ahora sin uso.
El inventario de bienes inmuebles del Ayuntamiento de León sorprende a quien tenga la curiosidad de acercarse a él por dos razones: primero, por la gran cantidad de edificios, recintos, pisos, locales, fincas, mercados, complejos fabriles, instalaciones deportivas, espacios culturales, naves, talleres, almacenes, residencias de mayores, viveros y hasta aparcamientos subterráneos que pertenecen al municipio —en total, cerca de 140 propiedades—, pero también por la existencia de inmuebles infrautilizados o prácticamente vacíos que salpican aquí y allá la ciudad. Ha sido precisamente en estos momentos en los que la búsqueda de espacios adecuados para acoger servicios municipales se ha hecho urgente tras la inutilización de la sede principal del Consistorio leonés cuando la mirada de los responsables ciudadanos se dirige a una serie de posesiones durante muchos años olvidadas. Es el caso de la amplia sede del proyecto León Ciudad Digital , popularmente conocido como ‘edificio rojo’, en Eras de Renueva, que hoy tan sólo acoge oficinas de Renfe y Feve; pero vacíos completamente están el Laboratorio Regional Pecuario, las antiguas escuelas La Inmaculada y las de Trobajo del Camino, la Casa del Peregrino junto al Parador de San Marcos, el centro Es.pabila de la calle Dámaso Merino y la antigua biblioteca municipal. Viejos palacios recientemente remozados cuentan con harto espacio como el Petit Palais o Palacín , así como el Palacio del Conde Luna, que en estos momentos acoge, tan sólo, una exposición didáctica. En el también muy céntrico de Don Gutierre se aposenta la Concejalía de Educación, y en el chalet de Padre Isla, los servicios de Bienestar Social. Y todo ello sin contar con el monumental Colegio de Huérfanos Ferroviarios y los amplios Centro Cívico de El Crucero, Espacio Vías o, sin ir más lejos, el escasamente usado mirador consistorial de la Plaza Mayor. De hecho, el ‘edificio rojo’, el chalet de padre Isla, la casa municipal de la plaza de San Marcelo y el palacio de Don Gutierre han sido elegidos por el alcalde —de momento— para reubicar los más necesarios servicios. Una nómina de edificios a medio gas que, por cierto, no les sale en absoluto gratis a los ciudadanos: este periódico desvelaba el pasado 12 de abril que mantener todas las sedes municipales le costaba a León 2,9 millones de euros al año.