La Policía Científica rastrea el edificio en busca de pruebas
Desde las nueve menos cuarto de la mañana y hasta que fue posible ver con luz natural, ante la falta de electricidad en el edificio, un grupo de seis agentes de la Policía Científica llegados a León desde Madrid y Valladolid, con el apoyo de un profesional adscrito a la comisaría de la capital, inspeccionó ayer el edificio de Ordoño para determinar las causas del fuego que ha destruido parte de las instalaciones municipales. De momento, el equipo de gobierno no quiere hacer la más mínima valoración a la espera del informe policial y pide expresamente que no se hagan especulaciones.
¿Cómo se investiga un incendio? Según el profesor leonés de la Uned Ricardo Magaz, «los investigadores de incendios trabajan al revés, rastreando las marcas que deja el fuego de atrás para adelante, hasta encontrar el punto de inicio».
«El fuego siempre avanza en el sentido del viento, ya sea natural o por el llamado ‘efecto chimenea’, y por tanto la parte menos quemada de los árboles o de los muebles suele ser la zona cero o de salida de las llamas».
En general, e independientemente de que el incendio sea en el campo o en un inmueble, la devastación tiende a ser menor cuánto más cerca se está del punto de origen, porque el fuego empieza con menor fuerza, aunque después toma vigor. «Para los especialistas, nada se quema completamente, hasta desaparecer. Absolutamente nada», añade Magaz.
Una vez que concluya la investigación sobre el terreno, el Ayuntamiento iniciará las medidas para intentar volver a la normalidad en el edificio de Ordoño en el menor tiempo posible. En principio, lo que se plantea es dividir el edificio en dos, separando lo que es la zona más dañada (el ala que da para el callejón comercial de la calle San Agustín) de lo que es la fachada principal del edificio de Ordoño y Alfonso V, cuya vuelta será más rápida. Incluso a lo largo del mes de septiembre, si se cumplen las previsiones más optimistas.