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Miguel Arias Cañete ministro de agricultura, alimentación y medio ambiente

«No es momento de pedir cuentas a un Gobierno que lleva medio año»

Es un veterano en Agricultura, cartera que ya dirigió durante la última legislatura de José María Aznar. Defiende sin fisuras la gestión de su Gobierno, mientras achaca a la herencia socialista el mal momento económico que atraviesa España. Cree que las aguas volverán a su cauce.

Arias Cañete, en una sesión de control al Gobierno.

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alfonso torices | madrid
León

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Licenciado en Derecho y Abogado del Estado, llegó al PP desde AP y durante 30 años ha defendido las siglas como concejal, parlamentario andaluz, senador, europarlamentario y diputado.

—¿Pensaba que tras siete meses en el Gobierno iban a estar al borde del rescate?

—Sabía que la situación económica y presupuestaria que heredábamos del Gobierno socialista era terrible, pero como han dejado las cuentas ha sido mucho peor de lo esperado en el peor de los escenarios.

—Si Rajoy se ve obligado a pedir ayuda para España, ¿debería someterse a una cuestión de confianza?

—Rajoy está poniendo en marcha reformas en un país que había sido dejado a la deriva por Zapatero y Rubalcaba. No es el momento de pedir cuentas a un Gobierno que lleva apenas medio año actuando.

—La oposición dice que Rajoy no se mueve lo suficiente en Europa. ¿Es cierto?

–Es rigurosamente falso. España vuelve a ser escuchada y tenida en cuenta en la UE y la intensa actividad de Rajoy ya ha dado sus frutos con las medidas de apoyo al sector bancario. Cuesta mucho recuperar el prestigio perdido en la UE bajo el Gobierno socialista.

—¿Qué piensa de un Gobierno en el que el ministro mejor valorado, Ruiz-Gallardón, no alcanza el 4?

—En momentos difíciles es normal que pidan cuentas a los dirigentes políticos y también es normal que no se distinga entre quienes son responsables de habernos llevado a esta situación, los gobiernos de Zapatero y Rubalcaba, y quienes tenemos la responsabilidad de demandar duros esfuerzos colectivos para sacar a España adelante. Pero estoy seguro de que cuando empecemos a recoger los frutos de los esfuerzos que estamos pidiendo a los españoles su percepción cambiará.

—¿Cuál es el suelo electoral del PP si desde noviembre su distancia con el PSOE se ha reducido de 16 puntos a 6,7?

—Estamos en el momento mas difícil de la legislatura, en el que por los incumplimientos de los objetivos de déficit del Gobierno socialista tenemos que tomar decisiones de ajuste importantes pero estas medidas darán resultado, volveremos al crecimiento y la creación de empleo y aumentará nuestro apoyo electoral.

—El Ejecutivo dio a entender que aplicará sus ajustes le cueste lo que le cueste. ¿Se puede gobernar así sin pactos?

—El Gobierno está poniendo en marcha las reformas y ajustes del gasto público que España necesita para superar la situación de endeudamiento y despilfarro generada por Zapatero. Todo el que se quiera sumar será bienvenido; estos no son momentos de hacer política de partido sino de Estado

—¿El copago en la atención sanitaria es una hipótesis que el Gobierno descarta o la contemplaría si se mantiene la caída de ingresos?

—No he visto ninguna propuesta en ese sentido.

—Voces del PP están contra el cobro por la sanidad a los ‘sin papeles’. ¿Se lo van a repensar?

—El Gobierno toma las medidas que considera necesarias para garantizar la sostenibilidad de la asistencia sanitaria. Los inmigrantes ilegales seguirán recibiendo asistencia básica de urgencias y las embarazadas y los niños seguirán teniendo cubierta la asistencia sanitaria.

—Si en Galicia el PP sufre un revés electoral, ¿podrían replantearse su actual plan de ajustes?

—Descarto que en Galicia tengamos un revés electoral.

—Los asaltos a supermercados de Sánchez Gordillo, ¿son una anécdota o se trata de algo más grave?

—Son una vulneración del Código Penal. Un delito es siempre un delito, elevarlo a la categoría de anécdota sería hacer un flaco favor al Estado de Derecho. ¿Qué sería de este país si cada vez que alguien quiere llamar la atención viola la ley?