La Fiscalía pide juzgar a Gordillo por inducir al asalto de un supermercado
La juez de Écija decidirá la semana que viene si se inhibe a favor del TSJ de Andalucía .
La Fiscalía apoya el enjuiciamiento del alcalde de Marinaleda y líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Juan Manuel Sánchez Gordillo, por su participación en el asalto a un supermercado de Écija. El Ministerio Fiscal responde así a la petición del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, quien instó a investigar la posible participación del regidor sevillano en la acción cometida el pasado 7 de agosto.
Según el informe remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad sevillana, existen indicios para imputar a Sánchez Gordillo como presunto inductor o cooperador necesario del asalto al establecimiento que se saldó con siete miembros del SAT detenidos y que están acusados de robo con violencia e intimidación. Aunque el regidor no participó de forma directa en el asalto y se mantuvo en el exterior del centro comercial, la Fiscalía considera que «tomó parte como inductor y cooperador necesario en los hechos» y por ello «se le debería asignar la misma pena que si fuera el autor material del mismo».
Ahora la juez encargada del caso deberá decidir la próxima semana si apoya la petición del Ministerio Fiscal y se inhibe a favor del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, único con potestad para investigar al líder jornalero dada su condición de aforado por ser parlamentario autonómico.
Lejos de amedrentarse, el alcalde de Marinaleda volvió a cargar ayer contra el Gobierno y la caza de brujas que, asegura, ha iniciado contra los jornaleros. En esta línea no dudó en asegurar que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, «debía estar borracho o simplemente es así de tonto» cuando afirmó este jueves que las ocupaciones de fincas se hacen con la «connivencia» de los propietarios con el único fin de que los jornaleros puedan alardear en público de sus acciones.
Los actos protagonizados por el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y los jornaleros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) se han convertido, además de en un quebradero de cabeza para el Gobierno, en un asunto de Estado. Así se desprende de las últimas palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.