La jueza vuelve a reclamar la búsqueda y detención inmediata de Ruiz-Mateos
El empresario jerezano responde exigiendo «un juicio histórico con entrada carcelaria».
El sainete en el que se ha convertido la última citación judicial de José María Ruiz Mateos ha añadido un nuevo capítulo. La jueza María Pascual, harta de sus reiteradas incomparecencias ante los tribunales para declarar por un supuesto delito de estafa en la compraventa de un hotel, dictó otra orden de búsqueda y detención «inmediata» contra el empresario jerezano. La respuesta de Ruiz-Mateos a este nuevo requerimiento fue pedir «un juicio histórico con entrada carcelaria», a través de un comunicado leído por su portavoz, Ignacio Fernández Candela.
El juego del gato y el ratón que protagoniza Ruiz-Mateos con la Justicia arrancó el pasado 27 de julio, cuando el empresario, de 81 años de edad, no acudió ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma alegando una fractura en un pie. Un forense desveló días más tarde que la lesión pretextada por Ruiz-Mateos no le impedía desplazarse hasta el juzgado. La magistrada acusó entonces al ex presidente de Rumasa de «reírse» de la Justicia y ordenó por vez primera su detención, con el principal objetivo de asegurar su presencia en una nueva citación judicial, prevista para pasado jueves. Haciendo uso de su particular turno de réplica, Ruiz-Mateos aseguró que la magistrada Pascual estaba «haciendo el ridículo», y que no tenía miedo a estar «entre rejas».
El miércoles, la policía detenía al empresario en cumplimiento de la orden de la jueza Pascual, quien pocas horas después le ponía de nuevo en la calle «por razones humanitarias», y con el compromiso de que compareciera al día siguiente por sus medios en el juzgado de Palma. Ruiz-Mateos volvió a dar plantón a la justicia. Quien sí acudió a los tribunales fue su abogado, Marcos García Montes, para explicar que su cliente no podía comparecer por encontrarse «indispuesto» tras su paso de 13 horas por comisaría. El día después, Ruiz-Mateos aseguraba a las puertas de su domicilio de Pozuelo de Alarcón que su objetivo no era reírse de la justicia, al tiempo que se declaraba dispuesto a iniciar una huelga de hambre para demostrar que su intención es devolver lo que adeuda a sus acreedores.
La jueza Pascual dictó ayer un nuevo auto de detención que ordena el arresto del empresario para que se presente de forma inmediata ante los tribunales. A la hora del cierre de esta noticia, Ruiz-Mateos esperaba en su chalet de Somosaguas la aparición de la policía, según ha asegurado su portavoz.