Complacencia del PP ante el retraso de las infraestructuras en la provincia de León

A los dirigentes del PP, altos cargos electos y orgánicos y representantes del Gobierno en León se les hace exagerado que se interprete como paralizadas las obras y proyectos de infraestructuras previstos parea la provincia. Y menos, que responda a causas de saña del partido del Gobierno hacia el territorio leonés. Al contrario, entienden que la congelación o el estancamiento de estas iniciativas viene impuesta por una situación económica difícil, de crisis y escasez de presupuesto, o por la falta de desarrollo previo de las iniciativas ahora en el alero, heredado de la gestión socialista.

Con este argumento defiende Eduardo Fernández, secretario del Partido Popular de León y diputado nacional, la gestión del Gobierno o la Junta con las infraestructuras ralentizadas o paradas en León «que es injusto acusar al PP de haber parado obras en León que ya estaban paradas con antelación», dijo el dirigente popular. Ejemplo de ese retraso es Paradores, la reforma de San Marcos y la construcción de uno centro en Villablino, «que lo vendieron hace cuatro años y ahora la situación no es la que era, y cuando la situación económica era más adecuada para la inversión no se llevó a cabo». Fernández también asevera que con el estado económico que vive ahora el país la gente «prefiere dar prioridad al empleo en vez de las infraestructuras, y los recursos que hay es preciso acompasarlos con las necesidades». El diputado y secretario de los populares de León también quiso desmentir la idea de que el PP se está ensañando con los recortes que afectan a los proyectos previstos para la provincia. «No es cierto eso de que haya ningún tipo de ensañamiento; no es cierto, porque los recortes afectan a todas las provincias y ciudades, y en eso cada territorio sufre lo suyo. De cualquier forma todos los proyectos que hay previstos para León se van a llevar a cabo; no está paralizado, es retraso», finalizó Fernández.

Se negó a opinar sobre este extremo el alcalde de León, Emilio Gutiérrez quien a través de personal del departamento de comunicación rehusó hacer declaraciones sobre los retrasos que acumulan proyectos que afectan a la ciudad leonesa y que dependen de la inyección económica del Gobierno central de la Junta de Castilla y León. Una decena de proyectos en León encajan en ese vagón de cola de ejecución; que reparte retrasos o anclaje desde infraestructuras (el AVE, la autovía de León a Valladolid o el acceso Sur de la ciudad), hostelería (la muda de la reforma del Parador de León y el rechazo de construcción de uno en Laciana) o de desarrollo urbanístico, como la integración del ferrocarril en la ciudad. «Se parte de una premisa equivocada; no hay paralización. Las obras siguen su curso, todo es una cuestión de prioridades», resumió Juan Carlos Suárez Quiñones, subdelegado del Gobierno.