Dívar renuncia a la indemnización de 208.000 euros que había solicitado
El ex presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Carlos Dívar ha renunciado a la indemnización de 208.243 euros que había reclamado tras dimitir del cargo por la polémica suscitada por los gastos de los viajes en fin de semana que cargó al presupuesto del Consejo.
Así lo han confirmado fuentes del CGPJ, que han explicado que en el orden del día de la reunión que la comisión permanente del órgano de gobierno de los jueces celebra hoyse ha incluido un escrito remitido por Dívar en el que comunica al órgano de gobierno de los jueces que renuncia a dicha indemnización.
El pasado mes de julio el CGPJ acordó solicitar a Hacienda una ampliación presupuestaria de 44.623 euros para este año para hacer frente a esa indemnización reclamada por su expresidente y aplazó su decisión sobre la misma hasta conocer la respuesta ministerial.
Sin embargo, tras la renuncia de Dívar a la indemnización prevista para los altos cargos por haber ejercido el puesto durante al menos dos años, la comisión permanente se limitará mañana a tomar nota de la renuncia, según las fuentes consultadas por Efe.
En cifras
Como presidente del Supremo y del CGPJ, Dívar recibía una cantidad de 130.152 euros brutos al año, por lo que, según la ley que regula este tipo de indemnizaciones para altos cargos, la pensión que solicitó, y a la que ahora renuncia, ascendía al 80 por ciento de sus retribuciones durante un periodo no superior a dos años —208.243 euros—. La atención de la que Dívar ha huido toda su vida se posaron sobre él hace un par de meses cuando el vocal José Manuel Gómez Benítez le denunció ante la Fiscalía por los gastos derivados de una veintena de viajes realizados en fin de semana a Marbella durante los últimos tres años. Entonces se generó una enorme polémica que sólo cesó cuando Dívar renunció a su cargo.
El presidente del CGPJ trató de atajar la polémica con una nota de prensa y tardó 23 días en comparecer ante la prensa para responder exactamente seis preguntas en la que sostuvo su virtud y, pese al escándalo, no admitió ni haber cometido pecado venial. Dimitió el 21 de junio.