La falta de ayudas es otra de las piezas que ahoga al sector
La retirada de ayudas públicas al sector del automóvil, que tenían la firme intención de reactivar el consumo en el sector, ha puesto una piedra más en el camino de la recuperación de la industria automovilísitca.
El último paquete de ayudas fue el Plan 2000E, puesto en marcha en mayo de 2009 por el ex Ministro de Industria, Miguel Sebastían. El conocido como Plan E tenía una dotación presupuestaria de 100 millones de euros y la misión de incentivar a la renovación de vehículos antiguos por otros menos contaminantes. El Plan imponía como requisito imprescindible que el beneficiario achatarrase un vehículo de una antigüedad mínima de 10 años o al menos con 250.000 Kms en caso de adquirir un vehículo nuevo; si se realizaba la compra de un vehículo de segunda mano el requisito eran de 12 años de antigüedad.
El Plan E ayudaba con 2000 euros a la compra de un nuevo vehículo, de los que 500 los ponía el Estado, otros 500 la Comunidad Autónoma y los 1.000 euros restantes, el fabricante.
Por el momento, se desconoce si se va a aprobar un nuevo plan de ayudas a la compra de vehículos nuevos, sin embargo, desde las asociaciones de fabricantes y concesionarios Anfac y Faconauto, respectivamente, apuntan que el posible nuevo plan de ayudas podría estar condicionado a los vehículos que emitan poco CO2.