El ‘bulldozer’, un combatiente de peso con origen leonés
El operativo de lucha contra incendios de la Junta puede dividirse en tres apartados: medios terrestres, medios aéreos y personal directivo. Las cuadrillas de tierra y las helitransportadas, que reciben formación en el Centro del Fuego de León, realizan los trabajos en el terreno, mientras el personal del CAM sigue sus movimientos gracias a una señal GPS que envían al centro de mando. También en primera línea trabajan las autobombas, así como los bulldozer que realizan arriesgados movimientos de tierra para evitar la propagación de las llamas. «En León son unos verdaderos expertos, además de los pioneros. Sirven de ejemplo al resto de España y de Europa», advierte Mompín.
La Junta cuenta con 20 helicópteros y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente aporta otros cinco helicópteros y cuatro aviones, todos ellos ubicados en bases de la Comunidad. El CAM es el encargado de solicitar al Estado permiso para su utilización.
El personal directivo cierra el círculo de la lucha contra incendios en Castilla y León. Los ingenieros Forestales y de Montes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se encargan de la coordinación entre provincias, otras comunidades limítrofes y el Estado desde el CAM.
La gravedad de los incendios se divide en cuatro grados que acota el Plan de Emergencias para Incendios Forestales de Castilla y León (Infocal). El nivel cero se aplica siempre que no existe riesgo importante ni previsión de que las llamas puedan alcanzar grandes superficies. El nivel 1 se decreta cuando el fuego puede afectar a superficies arboladas de más de 30 hectáreas y, en un futuro, a personas o bienes. .
El nivel 2 de Infocal plantea una situación bastante más alarmante con cortes de carreteras o vías férreas, la cercanía de algún tipo de instalación especial como una central nuclear, una gasolinera o un polvorín, así como riesgo «inminente» para personas o bienes.
Por último está estipulado el nivel 3, que afecta a varias comunidades al mismo tiempo y que «nunca ha sido activado en Castilla y León».