Pujol considera « casi imposible» que se lleve a cabo la soberanía
En pleno debate sobre el estado catalán, la transición nacional o las reclamaciones de mayor soberanía por parte de la Generalitat, Jordi Pujol, que estuvo al frente del Gobierno catalán durante 23 años, afirmó el jueves por la noche en la localidad alicantina de Altea que la independencia catalana es «casi imposible».
No explicó por qué, pero también apuntó que hace cuatro o tres años nadie se hubiera creído —«yo el que menos», dijo— que sería factible congregar en una manifestación como la del pasado 11 de septiembre a más de millón y medio de personas.
Pujol, que ha confesado que votaría sí en un referéndum soberanista tras años pensando que el encaje de Cataluña en España era realizable, advirtió que «Cataluña no se rendirá». «Por exagerado que pueda parecer, nos sentimos en una situación de asedio ante el ahogo económico que nos impone España», señaló.
Asesor ‘matrimonial’
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que Cataluña no debería «ir directamente al divorcio sin haber pasado por el asesor matrimonial». El dirigente popular abogó así, en un programa de Cuatro, por «tender nuevos puentes en lugar de romper los que quedan» entre Cataluña y España. Además, advirtió de que, «si se separan, se rompe España por la mitad» y de que «si partimos España, nos la repartimos, porque España sin Cataluña ya no sería España».