Un presupuesto que no se traduce en tejido productivo ni reactiva el empleo

Son los presupuestos del ajuste y quizá no haya otra. Pero desde luego no van a permitir que la provincia despierte del letargo del decrecimiento y la pérdida de tejido productivo y empleo. Las infraestructuras son importantes y han sido históricamente una de las exigencias de los agentes sociales y económicos de la provincia, pero por sí solas no pueden tirar de un carro del que cada vez se apean más jóvenes, volcando la balanza leonesa un poco más hacia el pozo de un territorio pensionado y con escasas alternativas económicas.

En eso coinciden asociaciones empresariales y sindicatos leoneses. «Lo peor es la incertidumbre, que nadie sea capaz de explicarnos qué piensa hacer el Gobierno, con la inversión y con las infraestructuras, para que podamos tomar decisiones. Desde luego, hace falta un cambio de mentalidad grande, y salir de esta situación es costoso». Esta última reflexión de Emilio de la Puente, presidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL) la comparte el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano, para quien el 2013 será «de nuevo un año complicado, aunque las malas noticias irán apaciguándose. Confío en que sea el ejercicio en el que toquemos fondo, y fijemos una estabilidad en la que apoyarnos para salir de la crisis».

Algo que va a ser complicado si «los empresarios no aportan nuevas ideas, porque la inversión pública no apuesta por la reactivación de ninguno de los sectores que puede tirar de la economía local», considera Arturo Fernández, secretario general de UGT de Castilla y León. Ignacio Fernández, al frente de CC.OO. en la provincia, coincide en que «no se produce con este presupuesto ninguno de los estímulos que harían falta para contrarrestar la situación actual e impulsar los sectores productivos».

Poco lugar para el optimismo en análisis que, por otro lado, difícilmente encuentran otras soluciones a la situación provincial en el actual entorno nacional.