«Parece que desconfía usted de mí y no lo esperaba, pero se arreglará»
En el marco de la investigación, la Guardia Civil encontró un mensaje remitido desde el móvil del ex novio de la hija de la principal implicada, en el que se decía: «Voy el miércoles de la semana que viene, parece que desconfía de mí y no me lo esperaba, pero pronto se aclarará. No se preocupe, un saludo de María Esther». Es el nombre ficticio que la acusada utilizaba haciéndose pasar por una religiosa para sus conversaciones con el párroco, según el fallo.
Las sospechas
Previamente ya se había producido un episodio de desconfianza por parte del sacerdote, que ante la demanda de explicaciones sobre el estado de salud de la falsa enferma, recibió un teléfono falso de un inexistente doctor de Médicos sin Fronteras del que se le facilitó al sacerdote un número de teléfono.
La investigación pudo comprobar finalmente que se trataba de un número de teléfono propiedad de la condenada que lideraba la operación ahora destapada.