Un pacto que enfada a la mayoría del PSOE por bloquear la labor de oposición

No todo es felicidad en el seno del PSOE de Castilla y León. Al menos no la felicidad, casi euforia, que mostraba el secretario autonómico del PSOE, Julio Villarrubia, en el momento de firmar un pacto que entienden es un empecinamiento suyo.

Y es que en el seno de la ejecutiva autonómica socialista no ha caído nada bien este empeño de Villarrubia por cerrar ahora un acuerdo a toda costa. Según ha podido saber DIARIO DE LEÓN a través de diversas fuentes, la mayoría de los miembros de la ejecutiva autonómica se enteraron del pacto una hora antes de su firma, justo a las once de la mañana que fue cuando les convocó Villarrubia.

Para muestra un ejemplo: el secretario de ordenación del territorio autonómico, Santiago Dorado, supo del acuerdo ayer cuando viajaba camino de Valladolid y el borrador del mismo se le entregó en la reunión, como al resto. Él, como otros muchos, mostraron su malestar ausentándose del momento de la firma.

El enfado entre la gran mayoría de sus miembros se hizo patente en la reunión. La primeras en mostrar su rechazo a este acuerdo con la Junta fueron las dos vicesecretarias, Ana Redondo y Ángela Marqués. Todo un síntoma del malestar que también ha generado en la persona del portavoz en las Cortes y secretario de Organización federal, Óscar López. No en vano, tanto Marqués como Redondo son dos personas de su total confianza. Y es que, son muchos los socialistas, y López no es ajeno, que entienden que este acuerdo ahora bloquea y entorpece la labor de oposición del PSOE y, más concretamente, de López.

Por no hablar de los réditos políticos que, como ya sucederia con el Plan de Convergencia, tienen claro se van a llevar el PP, la Junta y Juan Vicente Herrera.

Y mientras, los populares tan felices por la «bomba de relojería» que han colocado en la línea del flotación del PSOE y en la ya de por sí maltrecha relación que existe entre López y Villarrubia.