Isabel Pantoja defiende que ella era quien mantenía a Julián Muñoz

Con voz quebrada y algún que otro suspiro Isabel Pantoja defendió ayer ante un tribunal de Málaga que ella no ayudó al ex alcalde Julián Muñoz a blanquear fondos obtenidos en el consistorio marbellí y que nunca le dio dinero. «Yo le mantuve, él no tenía nada», aseguró la cantante.

Transcurridos cinco años y medio desde su detención en el marco de la operación Malaya contra la corrupción en Marbella, aunque su caso luego se desgajó en una causa separada, la artista tuvo por fin ayer la oportunidad de defender la inocencia que había proclamado en los medios de comunicación. Sin embargo, evitó arriesgarse a incurrir en contradicciones y se limitó a responder al cómodo interrogatorio de su abogado defensor, una postura que fue cuestionada incluso por el presidente del tribunal. «Imagino que ha avisado a su defendida de la trascendencia de esta decisión de no responder preguntas», espetó el juez al letrado. De nada sirvió, la cantante se limitó a escuchar la retahíla de interrogantes planteada por la Fiscalía con la mirada fija en el monitor que proyectaba la imagen de los imputados.

Ya con su abogado, Pantoja adoptó la estrategia de una mujer enamorada que dio todo a su pareja. Meses después de la ruptura de la pareja, una moción de censura obligó a Muñoz a dejar la alcaldía de Marbella y ella le acogió: llevó a a Julián Muñoz a la finca Cantora y le dio un sueldo, de acuerdo a la versión de la cantante. «Jamás me dio dinero el señor Muñoz; era yo la que le daba él, le di trabajo, le di un sueldo», subrayó.

En este punto, la artista, que se enfrenta a una petición fiscal de tres años y medio de prisión y 3,68 millones de euros de multa por ayudar a blanquear 1,84 millones procedentes de la actividad del ex alcalde, hizo hincapié en sus cuantiosos ingresos procedentes de una dilatada trayectoria de galas y exclusivas en medios de comunicación, amén de algún negocio hostelero. Parte de esas ganancias, dijo, eran abonadas en efectivo y como lo guardaba en su casa solía disponer de elevadas cantidades en metálico. Así pagó, por ejemplo, el famoso apartamento en el hotel Guadalpín, que adquirió antes del inicio de su relación sentimental. También en solitario adquirió el chalé de lujo en la urbanización La Pera, ya que Muñoz se limitó a presentarle a un conocido que le tramitó la hipoteca en el banco. En contra de lo que sostiene Anticorrupción, Pantoja afirma que «si yo hubiera sabido que manejaba dinero de procedencia ilícita me hubiera ido lejos de él».