Uno hablaba en chino y la gente aplaudía

Fue un acto académico y, por lo tanto, con el protocolo habitual. Zapatero y su esposa llegaron a las doce en punto. El cortejo entró en el Aula Magna al son del himno de la ULE y, tras ocupar cada uno sus asientos, el Maestro de Ceremonias fue a buscar a los tres galardonados para acompañarlos hasta su lugar en la tribuna. Después vinieron los discursos. El primero en español y el segundo en chino del que casi nadie se enteró aunque, por cortesía leonesa, no por ello dejó de haber aplausos. Después entró en escena el traductor y todo fue más fácil de entender para unos y otros . Una hora y media después fue el momento para los saludos del expresidente del Gobierno con amigos y compañeros del PSOE leonés con los que se encontraba en los pasillos del Albéitar y que le arroparon en su visita a León. En la antesalsa del despacho del rector le esperaban algunos socialistas más para hacerse una foto: la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, Susana Travesí, Evelia Fernández o José Antonio Díez. Hacia las dos y cuarto de la tarde, los invitados y los anfitriones, chinos y leoneses, se desplazaron hasta El Cigarral de Cembranos para comer. La cuenta, la paga Confucio, es decir, el Gobierno chino.