Zapatero: «El futuro es incomprensible sin China y yo quería que León estuviera ahí»

El ex presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió ayer la primera Medalla de Oro del Instituto Confucio por su apoyo incondicional y perseverante para que el Gobierno chino abriera esta institución en León. La misma distinción recibieron el Embajador de la República Popular China en España, Zhu Bangzao, y el exprimer secretario de Educación de la Embajada, Wang Zhiwei, en el transcurso de un acto académico que sirvió para conmemorar su primer aniversario.

Tras recoger este galardón de manos del rector de la ULE, Zapatero recordó el «empeño, el corazón y la cabeza» que los actores de este proyecto tuvieron para lograr su implantación en León hace un año.

En su intervención, recaló en el intenso trabajo realizado para acercarse a China, el país de las oportunidades y del futuro. «Quién no se acerque a China y no comprenda lo que representa no participará en el nuevo orden global; yo quería que mi país y León estuvieran ahí», precisó el ex presidente del Gobierno, que añadió que «el futuro del mundo es incomprensible sin China».

Por eso,  Zapatero consideró que el Instituto Confucio, en el que estudiaron chino 160 alumnos el curso pasado, «es sólo el principio» de la colaboración entre León y el que será, a su juicio, el país más desarrollado del planeta. «China es la segunda potencia mundial, en poco tiempo será la primera, es poseedora de una cultura milenaria y está más abierta que nunca antes a las relaciones con las demás naciones de tierra», aseveró.

El nexo de unión

Rodríguez Zapatero reconoció que son tiempos de «adversidades» para indicar de inmediato que «las superaremos». Puso como ejemplo al Instituto Confucio de la recompensa del «esfuerzo y la ilusión» con sus resultados «alentadores». Al mismo tiempo no dudó del potencial que esta entidad tiene para León. «Facilita la formación a los leoneses y también abre una puerta a sus expectativas profesionales», destacó el ex presidente del Gobierno.

Al finalizar el acto académico, y en declaraciones a los periodistas, declaró que la idea «cuajó» gracias a la «iniciativa, a la voluntad y a las  ganas de trabajar».

Zapatero, que acudió acompañado de su mujer Sonsoles Espinosa, agregó que el Instituto Confucio tiende un puente «espectacular» hacia el progreso y el crecimiento, hacia el turismo y hacia el desarrollo empresarial. Finalmente, aludió a la inauguración del Instituto que tuvo lugar hace un año, acto que presidió, que nacía para ser un proyecto internacional de la cultura, de la universidad y de las empresas. «Enhorabuena por lo ya conseguido y por lo que vendrá; gracias por brindarme la posibilidad de venir a mi ciudad y a la universidad en la que conocí a mi esposa», concluyó.

La imposición de la Medalla de Oro tuvo lugar en un Aula Magna casi repleta de público pero no de académicos. De hecho, la tribuna reservada para los doctores estaba casi desierta. Sólo un pequeño grupo de este claustro asistió al aniversario del Instituto Confucio.