«Estoy safisfecho y Patxi López lo está también»

«Malos sin paliativos», «desastrosos», «nefastos»... Los apelativos que los socialistas han empleado estos días para referirse a sus resultados en las citas electorales del domingo no admiten los grises, pero Alfredo Pérez Rubalcaba se puso ayer las gafas de ver el vaso medio lleno y, contra todo lo dicho, defendió que aunque «Patxi López ha hecho una magnífica gestión, que no ha sido reconocida en la votación», el veredicto de las urnas es «aceptable».

El batacazo del PSE es muy superior a lo que la dirección del PSOE había previsto. López se ha dejado nueve escaños y algo más de 100.000 votos en la gatera, pero de alguna manera se daba por descontado que saldría de Ajuria Enea y que la participación de un nuevo actor político, EH -Bildu, en estos comicios reduciría su representación. «Patxi ha sido un magnífico lendakari y la historia se lo reconocerá —dijo el secretario general del PSOE—; estoy satisfecho y él también lo está».

En su primera comparecencia tras las elecciones, Rubalcaba trató de quitar hierro a lo ocurrido también en Galicia. Allí los socialistas han perdido un 40% de los votos obtenidos en el 2009, pero el líder de la oposición recordó que se trata de un feudo conservador. «El PP ha ganado allí históricamente más allá de qué tarea de oposición hemos hecho», argumentó. «El problema de fondo es que los gallegos no han percibido que hubiera un Gobierno alternativo posible», resumió líder del partido. A toro pasado, y a pesar de haberse implicado en la campaña de Pachi Vázquez con la esperanza de poder gobernar en coalición con otras formaciones de izquierdas, dio a entender que la derrota era inevitable. «A veces uno juega con el viento a favor —concluyó— y a veces juega con el viento en contra».