EL CASO DE LA DOMINICAS | EL ASUNTO PASO A PASO
La detención se produjo la tarde del 20 de junio
El imputado leonés fue el único arrestado en el marco de la «Operación Klaus».
Visitaba una página web y echaba un vistazo a sus correos, cuando de repente comprobó horrorizado que en un vídeo aparecían niños de muy corta edad practicando sexo. Un ciudadano de Algeciras dio la voz de alarma en noviembre del 2011 para iniciar la «Operación Klaus».
Inmediatamente puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de la localidad andaluza. Tras recibir la visita de los agentes y facilitarles los datos de la web por la que había navegado y las direcciones de correo que utilizaba habitualmente, a los agentes no les cupo la menor duda de que se encontraban ante un supuesto ya conocido.
Solicitados los permisos correspondientes al juez de turno y practicadas las diligencias de rigor, los guardias empezaron a rastrear el trayecto que habían seguido los archivos de carácter presuntamente pederasta hasta que encontraron una dirección IP (una especie de carnet de identidad de los ordenadores) que les llevó hasta León.
Contrastados los datos con la compañía suministradora del servicio de banda ancha desde el que se habían gestionado los archivos, los agentes solicitaron un nuevo permiso al juez para realizar un seguimiento de las actividades que se realizaban desde uno de los ordenadores que resultaban sospechosos.
Meses de seguimiento
Durante varios meses hubo una minuciosa tarea de análisis de su contenido y de su procedencia. De acuerdo a la decisión adoptada por el juez, se consideraba que había indicios más que suficientes de que el material estuviera en posesión del sospechoso, por lo que se ordenó su detención.
El Grupo Especial para la Protección del Menor recibió el encargo de practicar el arresto. Se trata de una unidad que anteriormente conformaban de forma individualizada la Guardia Civil y la Policía Nacional y que ahora trabaja de forma conjunta para atender cualquier tipo de contingencia de estas características.
Los agentes se desplazaron hasta el domicilio en el que se encontraba el sospechoso y tras arrestarlo lo trasladaron a Algeciras, sin que hubiera conocimiento de estos hechos ni en la Policía Nacional de León, ni en la Comandancia de la Guardia Civil de la capital ni en los juzgados de León.
El 20 de junio se dio la orden de cerrar la operación. La ejecución de la detención y el registro se llevó a cabo por la tarde, después de que hubiese dado clase por la mañana con normalidad. Los efectivos de la Benemérita se incautaron de dos ordenadores y un disco duro con alrededor de 3.200 vídeos en los que aparecían menores realizando escenas de sexo explícito en algunos casos.
Fuentes de la investigación aseguran que además de tener estas imágenes, el acusado presuntamente intercambiaba archivos de este tipo.
El detenido prestó declaración y regresó después a León en libertad con cargos. Todo en calma hasta que el lunes se destapó el caso.
A efectos de ampliar la investigación, la directora del colegio, Vírgenes Cachero y el director del Área Pedagógica de la Fundación Coll, Francisco Barrientos, se personaron en la Comandancia de la Guardia Civil de León, a instancias de la Benemérita.